Rajoy cambia su agenda para volver a mostrar su apoyo a Cospedal
Aunque el presidente insista en la unidad de su partido, aún hay críticos que piensan incluso que, si el PP se estrella en mayo, le pueden mover la silla a Rajoy

Mariano Rajoy junto a María Dolores de Cospedal, en la reunión del ejecutivo del PP de este martes / JUAN MEDINA (Reuters)

Madrid
En la Junta Directiva del PP de este martes, Rajoy apoyó de forma expresa a su secretaria general. Fue un agradecimiento por lidiar con el partido en los momentos “más difíciles”, tal y como señaló el presidente. Pero su apoyo no quedó sólo ahí. Casi por sorpresa, decidió cambiar su agenda para este miércoles para participar junto a ella en dos actos en Ciudad Real.
Pocas cosas hay más planificadas y apretadas que la agenda de un presidente del Gobierno, salvo que ese presidente tenga un interés especial en cambiarla a última hora. Rajoy iba a asistir este miércoles a primera hora a un congreso de mujeres rurales pero, en el último minuto, aprovecharon y encajaron la presentación de los candidatos municipales, que será a mediodía. El jefe del Ejecutivo quiere mostrar su apoyo a Cospedal ante las cámaras para que dejen de cuestionarla y sobre todo ahora, que está en juego la presidencia de Castilla-La Mancha. Al PP le interesa mucho ganar en esta comunidad, sobre todo cuando tiene en vilo sus feudos de Madrid y Valencia.
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Dos turnos de intervenciones
Este martes, Rajoy intentó trasladar la idea de que su partido está unido y dar así por cerrada la guerra entre Arenas y Cospedal.También habló con orgullo de la importancia de las siglas del PP. Lo cierto es que tras los aplausos del más de medio millar de personas que estaban presentes, nadie intervino y eso que se dieron dos oportunidades para ello: una después de la participación de Cospedal y otra, tras la de Rajoy. Mientras la diputada popular Cayetana Álvarez de Toledo dice en RNE que para ella fue "frustrante" no poder hablar, en el partido insisten en que cualquiera puede tomar la palabra pero tras los efusivos aplausos después del mensaje del presidente, muchos se fueron corriendo y la reunión se dio por acabada.
A la salida hubo sólo una autocrítica, la del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, que admitía que el PP ha cometido "errores" a lo largo de esta legislatura que han provocado "cicatrices en el partido”. Varios cargos populares abandonaron Génova satisfechos por el desarrollo del encuentro, más motivados. Hablando, incluso, del liderazgo de Rajoy. Pero aún quedan algunos dirigentes que siguen pensando que hacen falta cambios. Critican el inmovilismo de su jefe de filas. Le piden que no lo fíe todo a la economía. Temen que para mayo sea ya demasiado tarde. Tanto, como para estrellarse en las urnas, y no descartan que, entonces, alguien le mueva la silla a Rajoy.




