Al Sisi firma una ley antiterrorista que facilita su control de la prensa egipcia
La medida permite multar con más de 60.000 euros a medios que informen de operaciones antiterroristas contradiciendo la versión oficial. Hay 18 periodistas encarcelados por su trabajo
El presidente egipcio Abdelfatah Al Sisi ha firmado la nueva Ley Antiterrorista que refuerza su control de la prensa y la capacidad para imponer sanciones a los medios. La medida, redactada por el gobierno el pasado julio, al calor del atentado en que murió el fiscal general del Estado, ha sido criticada por las principales organizaciones de Derechos Humanos egipcias.
La legislación permite celebrar juicios exprés en casos de terrorismo, e impone tribunales especiales incluso cuando la relación de la persona con un grupo prohibido sea superficial.
Algunos de los aspectos más criticados de la nueva ley tienen que ver con el papel de periodistas y medios de comunicación. Se podrá multar con hasta 500.000 libras egipcias (más de 60.000 euros) a quienes informen sobre atentados u operaciones antiterroristas contradiciendo la versión oficial. La primera propuesta incluía penas de cárcel, pero las críticas de los medios llevó a que se suavizara.
Las principales organizaciones de Derechos Humanos en Egipto han firmado un documento conjunto en contra de esta ley, que consideran un atentado contra la constitución. "No se puede luchar contra el terrorismo con leyes que recortan las libertades civiles", dicen en ese documento.
La ong 'Comité para la Protección de Periodistas' acusa a Al Sisi, que llegó al poder mediante un golpe de Estado en 2013, de haber llevado a sus cárceles al mayor número de informadores en la historia reciente del país, con 18 en estos momentos entre rejas, como el fotógrafo Mahmud abu Zeid, "encarcelado desde hace 600 días por tomar fotografías" -según denuncia Amnistía Internacional- de la masacre de Raba'a.
El viernes pasado se cumplían dos años de aquella matanza, en la que los cálculos de varias organizaciones independientes establecen que murieron más de 700 personas cuando el ejército desmanteló el campo en el que simpatizantes de los Hermanos Musulmanes protestaban contra el golpe de Estado que llevó al poder a Al Sisi.