La secretaria y el testaferro detenidos aportaron datos que aceleraron la imputación de Rato

Madrid

Tanto la secretaria de Rato, Teresa Arellano, como el presunto testaferro detenido, Miguel Ángel Montero, declararon ante la Guardia Civil y aportaron datos importantes. Alberto Portuondo, el otro presunto testaferro del expresidente de Bankia, que está en prisión preventiva desde el pasado agosto, solo declaró ante el juez pero estos dos detenidos lo hicieron de forma amplia el pasado miércoles y después de pasar una noche en los calabozos.

El contenido de estas declaraciones permanece bajo secreto de sumario pero, según fuentes cercanas a esta investigación, los dos detenidos aportaron detalles concretos que han acelerado la imputación de Rato por un presunto delito de corrupción entre particulares. Hasta que se han efectuado estas declaraciones el expresidente de Bankia no había sido imputado por ese delito.

La Guardia Civil comienza a investigar a la secretaria de Rato de forma más intensa cuando el pasado febrero Rodrigo Rato le nombró administradora única de Kradonara, la empresa del exministro investigada. Esta decisión coincidió en el tiempo con la fianza de 800 millones de euros que le impuso el juez Andreu y que luego fue rebajada a 34 millones de euros. En mayo, Arellano dejó de ser otra vez administradora y el puesto lo ocupó Rodrigo Rato. Los dos movimientos fueron consideraron sospechosos por la Guardia Civil, que ya había puesto los ojos en la sociedad Kradonara por ser eje en el entramado societario de Rato.

Del presunto testaferro detenido, Miguel Ángel Montero, se sabe que ha llegado a administrar más de treinta empresas de la familia Rato.