Concurso a medida para la consejera de las 'tarjetas black'
El gobierno de Madrid adjudicó un contrato de 100.000 euros a Carmen Cafranga, imputada en el caso Bankia, en un concurso diseñado en base a una guía elaborada por la propia adjudicataria
Madrid
El pliego de condiciones del contrato licitado por la consejería madrileña de Políticas Sociales el pasado 23 de junio no podría ser más elocuente: “El objeto es implantar en la red pública un procedimiento de prevención del abuso a personas con discapacidad”- y añade- “que tomará como referencia el documento Guía Abuso y Discapacidad elaborado por la Fundación Pardo-Valcarce”.
No es extraño, por tanto, que fuera precisamente la citada fundación, presidida por Carmen Cafranga, exconsejera de Caja Madrid a propuesta del PP, amiga íntima de Esperanza Aguirre e imputada en el caso Bankia por haber gastado 173.000 euros con cargo a su tarjeta black, la que finalmente se hiciese finalmente con el contrato.
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De hecho, la de la Fundación Pardo Valcarce fue la única oferta que se presentó al concurso. La ausencia de candidatos rivales puede explicarse, no sólo por el hecho de que en la convocatoria se hiciese expresa mención a la fundación y se reconociese sin ambages que la guía elaborada por ésta serviría de referencia para el concurso, sino también porque en el capítulo de requisitos de la adjudicataria resultaba obligatorio haber elaborado “una guía o protocolo que sirva de apoyo a otras instituciones en sus actuaciones vinculadas a la prevención del abuso“. Un traje a la medida de la Fundación Pardo Valcarce.
Una semana antes de la toma de posesión de Cifuentes
El contrato fue adjudicado el pasado 20 de julio, una semana antes de la toma de posesión de Cristina Cifuentes, cuando Jesús Fermosel (nombrado por Ignacio González) todavía ocupaba la consejería de Políticas Sociales. Preguntado por el contrato, el actual equipo del departamento (ahora dirigido por Carlos Izquierdo, que en el momento de la adjudicación era viceconsejero) explica el hecho de que sólo hubiese una oferta aduciendo que “se trata un servicio para cuya prestación hay pocas entidades con experiencia y capacidad”, aunque señala que “podrían haberse presentado otras si así lo hubieran decidido”. Sobre la mención concreta que en el pliego de prescripciones técnicas se hace de la fundación de Cafranga y de su guía, la consejería quita hierro a lo que llama “una única referencia metodológica y conceptual”.
Casi cuatro millones de euros de la Comunidad de Madrid
Pese su imputación en el caso Bankia, Carmen Cafranga, la que fuera presidenta de la Fundación Caja Madrid y consejera de la entidad en representación del sector benéfico, continúa recibiendo una gran cantidad de fondos públicos (la gran mayoría provenientes de la Comunidad de Madrid) para financiar la actividad de su fundación privada. De hecho, de los casi cuatro millones de euros (3.961.896) de dinero público que recibió la Fundación Pardo Valcarce en 2014, un 94% corresponden a conciertos, subvenciones y contratos con la Comunidad de Madrid.
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