El PSOE pelea en el centro con Ciudadanos por el voto del cambio

Madrid

Ferraz lanzó este lunes una campaña en redes sociales que subraya que sólo hay dos opciones en las elecciones del próximo 20 de diciembre: Mariano Rajoy o Pedro Sánchez. Insiste en la idea fuerza de su guía de campaña: ésta es una pelea a dos. Ése es el discurso oficial, pero lo cierto es que la dirección del PSOE trabaja también para debilitar a esos "protagonistas secundarios" de los que habla su argumentario electoral y hace lo posible por empujar a Ciudadanos a la derecha. Es una estrategia similar a la que desplegó en la campaña de las municipales y autonómicas de mayo cuando se empleó en arrinconar a Podemos en la izquierda.

El objetivo es que la formación naranja no les robe votos por el centro. Sobre todo, votos jóvenes. Quieren evitar que Ciudadanos, con un discurso "ambiguo, sin mojarse", según dicen en el PSOE, canalice las ganas de cambio, especialmente, de los nuevos votantes en unos comicios en los que hay más de 1.500.000 jóvenes que tienen derecho al sufragio por primera vez.

Las encuestas dicen que son jóvenes que están movilizados, que tienen intención de ir a votar, y que sólo un pequeño porcentaje confía, a priori, en los partidos tradicionales. Con Podemos a la baja (ésa es la tendencia que apuntan todos los sondeos), el PSOE trabaja para que Ciudadanos no los arrastre.

Ferraz pretende conquistarlos con una campaña urbana, muy centrada en las grandes ciudades, con un perfil adaptado a esos codiciados nuevos votantes y, en paralelo, buscando la identificación de Albert Rivera con la derecha, otra derecha, pero derecha al fin y al cabo. Este lunes, Pedro Sánchez habló de vencer a las "dos derechas", un mensaje que se oirá mucho en esta campaña hilvanando un relato en el que aparecen los copagos (que Ciudadanos niega que vaya a implantar, por cierto), el contrato único o el "apoyo a los fondos buitres en Madrid". "Su economista de cabecera es Garicano, que estaba en FAES", recuerdan los socialistas en privado.

Nunca falta la apostilla, eso sí, de que es una derecha con la que el PSOE podría entenderse el PSOE en otros asuntos como la regeneración democrática. De hecho, Ciudadanos es el apoyo que permite que Susana Díaz gobierne en Andalucía donde, en cualquier caso, el PSOE fue la fuerza más votada. "En Andalucía no había otra suma posible. Allí donde ha podido elegir, Ciudadanos ha apoyado el PP y eso la gente tiene que saberlo. No es un cambio, es más Rajoy", defienden en el equipo de campaña.