La mina de uranio divide a Retortillo

Salamanca

Los vecinos del municipio salmantino de Retortillo están divididos ante los planes de la empresa minera australiana. Por un lado, los que ven una posibilidad de encontrar empleo, ante la previsión de crear 200 puestos de trabajo. Por otro, las alarmas que genera mantener una instalación de este tipo a cielo abierto, con los consiguientes riesgos medioambientales.

La instalación ha superado todos los trámites administrativos hasta la fecha, con los permisos concedidos por la Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, del Ministerio de Industria, así como el visto bueno del Consejo Seguridad Nuclear (CSN) y la Comisión Europea. Y eso, a pesar de las dudas legales y ecológicas planteadas por colectivos como 'Stop Uranio', que alertan de posibles consecuencias negativas para la zona.

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Aún así, tras el cambio de color en el Ayuntamiento de Retortillo en mayo, se decidió realizar una consulta popular entre los vecinos, consulta que llegó a ser prohibida por el Consejo de Ministros.

Vecinos de la zona y grupos ecologistas siguen luchando contra la reapertura, y ya han movilizado también al Partido Ecologista 'Os Verdes' de Portugal, que preguntarán al nuevo gobierno de izquierdas portugués si tiene conocimiento sobre la Evaluación de Impacto Ambiental de la mina, muy cercana a la frontera lusa.

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