Los líderes políticos, unidos para homenajear a los policías asesinados
Los reyes han expresado su pésame y han consolado a las familias de los dos agentes de Policía fallecidos en el atentado talibán en la embajada española en Kabul antes del funeral organizado en el complejo policial de Canillas
Los máximos dirigentes del PP, el PSOE, Ciudadanos, Podemos y UPyD han asistido hoy al funeral de los dos agentes asesinados por el terrorismo talibán en la embajada española en Kabul, una emotiva ceremonia religiosa que ha tenido lugar en el complejo policial de Canillas y ha sido presidida por los Reyes.
Don Felipe y doña Letizia han consolado y expresado su pésame y solidaridad a los familiares de las víctimas, entre ellos dos niños, nada más llegar a la plaza de las Provincias del recinto, habilitada para el funeral, donde el Rey ha impuesto sendas Medallas de Oro al Mérito Policial a los fallecidos, que, tras la misa, ha entregado a sus familias el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.
Entre los dirigentes políticos que han acudido al funeral, oficiado por el arzobispo castrense, Juan del Río, figuraban el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez; el de Podemos, Pablo Iglesias, acompañado por el exJemad Julio Rodríguez, candidato de su partido; el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, y el aspirante de UPyD a la presidencia del Gobierno, Andrés Herzog.
Junto a Rajoy, el ministro del Interior, Jorge Fernández Diaz, y el secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, representaban al Gobierno en esta ceremonia fúnebre, en la que han estado presentes la alcaldesa Manuela Carmena, la defensora del Pueblo, Soledad Becerril, y los presidentes autonómicos Cristina Cifuentes (Madrid) y Juan Vicente Herrera (Castilla y León).
Ocho agentes han llevado a hombros cada uno de los féretros con los cuerpos de los agentes asesinados, el leonés Isidro Gabino San Martín Hernández y Jorge García Tudela, hasta su lugar ante el altar, donde han permanecido durante la misa cubiertos por banderas de España, sobre las que reposaban las condecoraciones y las gorras policiales de las víctimas.
En la homilía, el arzobispo castrense ha llamado a combatir el terrorismo yihadista, que ha definido como "una blasfemia contra Dios y la dignidad de las personas" y "un mal diabólico", que hace daño en primer lugar "a sus propias creencias" y que siembra "la muerte indiscriminada entre los inocentes".
El mejor homenaje que puede hacerse a los policías fallecidos es que los españoles sigan unidos frente a las "múltiples caras del terrorismo internacional", ha subrayado Del Río, que ha tenido un emocionado recuerdo para los dos agentes "vilmente asesinados", dos servidores públicos" y "hombres de bien", españoles "valientes" del Cuerpo Nacional de Policía, cuyas familias anhelaban su regreso.
Unos "héroes" que "buscaron la paz" y "encontraron la guerra", buscaron la libertad y fueron "víctimas de los tiranos", ha enfatizado el arzobispo, antes de asegurar que sus nombres quedarán "grabados en el corazón de todos los españoles de bien" y es de agradecer "el gran acto de heroísmo" que han dado sus familias. "Superhéroes", rezaba la leyenda de una de las coronas de flores que acompañaba el féretro, entre las que destacaba también una enviada por Felipe VI y la reina Letizia. Al término de la misa, que ha durado en torno a una hora y a la que han asistido numerosos policías y también guardias civiles encabezados por su director general, ha tenido lugar un acto de homenaje a los caídos, durante el que se ha interpretado "La muerte no es el final".
Al frente de la representación policial se encontraba el director general de la Policía, Ignacio Cosidó, que había acompañado a los cuerpos de los fallecidos en su traslado desde Kabul hasta Madrid, junto a los seis agentes que estaban de servicio en la embajada cuando se produjo el ataque, de los que esta tarde se ha despedido visiblemente emocionado.
No ha habido finalmente tiempo para instalar una capilla ardiente en el complejo de Canillas antes del funeral, ya que el avión de la Fuerza Aérea que trasladaba los restos mortales desde Kabul ha llegado a la base madrileña de Torrejón unas dos horas después de lo previsto, tras lo que se ha practicado la autopsia a los cuerpos de los agentes en el Instituto Anatómico Forense.
Una vez concluido el homenaje, el cuerpo de Isidro San Martín ha sido trasladado a La Bañeza (León), su localidad natal, mientras que el del subinspector Jorge García Tudela, que era originario de Alzira (Valencia) aunque residía en Granada, permanecerá hoy en Madrid.