Del pie de Rajoy a ‘los chuches’
Más allá del “y tú más” y de las continuas acusaciones por mentir, el debate dejó algunos momentos muy comentados en las redes sociales. Este es nuestro top 10
Madrid
Antes de empezar este debate ya sonaba a otra época pero lo confirmaron los violines de la cabecera. ¿El festival de la OTI?, ¿el discurso del rey quizá? Como podía haber gente perdida, pusieron unos rótulos con los nombres de los candidatos. La grafía y el diseño era parecido al de Informe Semanal, pero cuando lo presentaba Rosa María Mateo. El decorado pretendía ser moderno pero sólo lo pretendía: todos sabíamos que era el salón de los Alcántara.
Pedro Sánchez traía el primer dardo preparadito de casa. Quería comenzar recriminando la ausencia de su contrincante en otros debates pero cuando estaba en pleno ataque el moderador, Manuel Campo Vidal, le paró: “Por favor, cíñase a la pregunta, ¿cuál es su idea de España?" Sánchez obedeció y a las 22:07 estaba hablando de los SMS de Bárcenas y a las 22:13 de Rodrigo Rato.
Con ese comienzo es normal que el presidente no pudiera dejar las piernas quieras. En Twitter dejaron de escuchar y todas las miradas se centraron en el tembleque del pie de Rajoy. Lo que tenía mérito era que el resto de su cuerpo no se moviera a la misma velocidad.
Los comentarios sobre el debate empezaban a aflorar y los tuiteros estaban perdidos entre #CaraACara, #CaraACaraL6, #CaraACara2015, #CaraACaraTVE y hasta #DinA4aDinA4. ¿Hashtag oficial? ¿Para qué? Mejor que haya jaleillo también en Twitter. Total, a Campo Vidal le da igual porque ya trae los comentarios escritos de casa.
Nada de tablets encima de la mesa. Eso sí, papeles, todos los que cabían. Pero claro, la cosa rechina más cuando lo que se leen son comentarios de las redes sociales o, como decía Campo Vidal, "los twitter" de varios directores de medios. Riguroso directo. Aunque menos mal porque como si hubiese tenido conexión a Internet en ese momento a lo mejor se habría puesto a llorar. O quizá se habría entretenido más.
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A los políticos les gusta meter alguna morcilla entre col y col. Probablemente sea una estrategia para volver a captar nuestra atención pero la realidad es que, cuando sucede, en nuestra cabeza suenan risas enlatadas y nos da ganas de que llegue la publicidad. Sánchez quería meter los chuches de alguna forma. Estuvo pensando durante días cómo hacerlo. Sabía que no era fácil, había que encontrar el momento para sorprender a su público. Por fin, vino la idea: “Al final, usted ha terminado subiendo el IVA de los ‘chuches’ de los niños”, le dijo. Sonaron llantos enlatados.
Todos soñábamos con el momento en el que Campo Vidal les quitase los papeles a ambos candidatos para que dejaran de leer pero había un problema, entonces tenía que quitárselos también a él y por ahí no pasaba. Así que esa mesa parecía una biblioteca de la Complutense en enero. Papeles y papeles llenos de fluorescentes, post-it y tachones que restaban seriedad a tres hombres trajeados. Pero entre esos papeles había uno especial por eso merecía un formato acorde: una hoja arrancada de un cuaderno de canutillo. Estilo.
El cara a cara tuvo algún momento tenso. Los candidatos fueron elevando el tono y cada vez se mostraban más firmes. Todo el mundo sabe lo importante que es en ese momento que nada falle, que nada te reste determinación. Pero, en el momento en el que Rajoy estaba más enfadado, le patinó una letra: “Esta afirmación es Ruiz…ruin, mezquina, deleznable y miserable”. Ruiz. RUIZ. Al traste con toda la estrategia del presidente para responder sobre corrupción. El señor Ruiz ya fue uno más en el debate.
En el debate de este lunes podía haber moderador o no. Daba igual. Sólo logró imponerse en la reprimenda a Sánchez del comienzo así que el resto del debate de dedicó a desaparecer. De vez en cuando leía alguna de las preguntas que se había preparado pero los candidatos respondían lo que tenían preparado, que nada tenía que ver con lo que se les pedía. Vamos, cada uno a lo suyo. Cuando Campo Vidal les preguntó por sus propuestas para Cataluña la situación llegó a su máximo absurdo. Todavía está esperando una respuesta.
Después de todo esto es normal que Campo Vidal despidiese el debate calificándolo como “apasionante” y “vibrante”. Los que habían llegado despiertos al final no estaban de acuerdo.
Elisa Muñoz
Periodista en Cadena SER desde 2008. Primero en programas como 'La Ventana', 'Hoy por Hoy Madrid' o...