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ENTREVISTA

Mario Casas: “El 20D hay que salir a hablar”

Entrevista con el actor Mario Casas que reflexiona sobre su carrera, la industria audiovisual, habla de su manera de ser y opina sobre el 20D

Mario Casas posa para los fotógrafos en el hotel Palace en la presentación de 'Palmeras de papel' ante la prensa / Eduardo Parra (Getty Images)

Madrid

Fuma tranquilo. Pantalón pitillo, americana de diseño y gafas de sol redondeadas. Existe en él una atractiva elegancia que se aparta de los cánones tradicionales del galán de cine y de revista de moda. No es un gentleman al uso el que da caladas a su cigarro en la puerta de las oficinas en Madrid de Warner Bros Pictures. No lo es porque en Mario Casas no hay pose fingida. Todo en él parece más normal que lo que suele rodear a una estrella mediática de tal magnitud. Da la mano con firmeza para saludar. En unos minutos, comenzará la entrevista. Termina su cigarro antes de pasar. Le aguarda una larga tarde de entrevistas promocionales de su última película, 'Palmeras en la nieve', cuya fecha de estreno es el 25 de diciembre.

La charla tiene lugar en la pequeña sala de cine de Warner España. De nuevo, Mario extiende su mano educadamente y acorta distancias con una cálida sonrisa. ¿Qué estarías haciendo si no tuvieras que estar aquí de promoción? "En casa, viéndome alguna serie o con mi familia, con mi hermanito que tiene un año y poco. Soy bastante familiar e intento ser bastante terrenal". Sentados en primera fila, en dos butacas contiguas, Mario se gira para mirar cara a cara a su entrevistador, para mantener una conversación normal. En todo momento, este gallego de 29 años -aunque criado en Barcelona- favorece que aquello no parezca una entrevista promocional, sino una tranquila charla de media tarde.

"Soy de los que me encanta levantarme, ponerme cualquier cosa e irme al bar que está a tres minutos de mi casa, que me conocen de toda la vida y hablo con todo el mundo. Ese es el tipo de vida que me gusta", comenta.

- ¿Cómo es ese bar?

- "Un bar normal... como el del anuncio de la Lotería. Ya saben lo que pido siempre y me lo ponen"

- ¿Qué te ponen?

- "Café y pincho de tortilla. Lo tomo solo. Además, por las mañanas necesito un punch de cafeína. Amo el café. Me puedo tomar como cuatro o cinco cafés al día".

Desde hace un tiempo, Mario ha optado por dejarse crecer la barba. Sus fans, que son muchas y muchos, dirán que puede hacer lo que quiera, que siempre saldrá favorecido. Lo cierto es que, con barba o sin ella, Mario mantiene un punto travieso en su mirada, de pillo. "Vivo en el campo, no vivo en la ciudad. Nunca me ha gustado la ciudad porque mis padres me han criado en el campo, en Galicia, en Barcelona y, aquí en Madrid que estamos juntos, en el campo". Mario, que ahora viaja de un lado para otro encadenando rodajes y promociones de película, dejó su Galicia natal siendo un niño para recalar en un pueblo de la provincia de Barcelona. Antes de alcanzar la mayoría de edad, ya se había echado la manta a la cabeza y se aventuró a probar suerte en un complicado oficio: el de actor. "Con 17 años me vengo de Barcelona a Madrid a estudiar interpretación. Tenía esa idea de, al menos, intentarlo. Con 21 años, con 'Los hombres de Paco', 'Fuga de cerebros'… ahí uno se da cuenta de que siendo muy joven te están dando la oportunidad y te empiezas a sentir, poco a poco, más hombre y más actor. Yo podía decir que, desde que era pequeñito quería ser actor. Tenía esa película dentro de mi cabeza, pero hasta que no te haces más mayor y te vas convirtiendo en un hombre, me parece que no te empiezas a dar cuenta de quién eres. Eso equivale también a la profesión", apunta.

- ¿Cómo de difícil es ser Mario Casas?

- "No creo que sea difícil. Como actor, a mí me están dando la oportunidad de cumplir mi sueño y de hacer lo que me gusta. Y me siguen dando la oportunidad año tras año. No es difícil. Yo decidí ser actor, yo tomé ese camino… Nadie me ha puesto una pistola en la cabeza y me ha dicho: 'tienes que ser actor y la gente te va a conocer'. Es parte de ello. Que siendo actor la gente te conozca y te apoye -que es lo que yo siento- no es una cosa difícil".

Mario comenta asombrado el recibimiento que tuvo la pasada semana en la premier de 'Palmeras en la nieve'. Cientos de fans que aguardaban durante horas para poder ver de cerca a su ídolo. Por eso, este chico de campo, asume los agobios que puede suscitar moverse por la ciudad: "Si estás en Madrid y te vas a tomar un café o vas a comprar, en ese impasse de una hora, a lo mejor te has hecho 40 fotos". Se antoja complicado pensar en cómo reaccionaría cualquier persona, con los problemas que cada uno arrastra, ante una situación similar. A rostros tan mediáticos como Mario, la sociedad les exige una continua sonrisa.

"Una persona feliz que se deja la piel por quién sea y humilde"

Mario Casas en una de las fotos promocionales de 'Los hombres de Paco', donde apareció en casi 80 capítulos de 2007 a 2010

Mario Casas en una de las fotos promocionales de 'Los hombres de Paco', donde apareció en casi 80 capítulos de 2007 a 2010 / GLOBOMEDIA

No le falta razón a Mario cuando se lamenta de tanta gente que cree conocerlo por entablar conversaciones puntuales con él. De tanta gente que opina sobre él, más allá de juicios críticos de su trabajo como actor: "A veces, por ser más serio, por respetar, porque no quieres meter la pata… te pueden prejuzgar. Y eso me parece un error. Primero tienes que conocer, hablar con esa persona. Los prejuicios y el querer decir cómo es una persona en un hola o en un adiós me parece un error. Es la mirada de los de fuera la que hace que parezcas que eres una cosa u otra, pero no es así", reflexiona.

Un chico de 29 años sobre el que están puestos muchos ojos. Los de Christian, su hermano de 23 años, ven a un apasionado de su trabajo: "yo diría que es lo que más le gusta. Es su pasión y lo disfruta como un niño", afirma Christian. "Siempre le he conocido como una persona feliz y haciendo reír a todos los que están a su alrededor; detallista, se deja la piel por quién sea y humilde. Podría definirle como simpático, familiar y con un corazón enorme".

Al mostrar a Mario, durante la entrevista, las palabras con las que su hermano se refiere a él, no puede evitar sonrojarse. "Mario es una persona muy tranquila, que no le gustan las discusiones y siempre busca que haya un buen ambiente; podría decirse que le enfadan las injusticias o la hipocresía", ha explicado Christian a la SER que, de su hermano Mario, destaca "su bondad, dar todo a cambio de nada, que en un mal día siempre este él para sacarte una sonrisa y en cuanto a lo profesional, sin duda alguna toda su trayectoria como actor".

Está sorprendido Mario por las palabras de Christian, le quita hierro. "Son las palabras de un hermano…", acierta a decir con una gran sonrisa. "Me parece un detalle muy bonito por su parte", señala sin querer autodefinirse el mismo, le parece feo. "Creo que la gente que mejor te puede hablar de mí es la gente que realmente me conoce, que son amigos y mi familia".

- He leído en alguna entrevista que, aunque conozcas a mucha gente, tienes muy claro quiénes forman parte de tu círculo personal, que no son muchos. ¿Siempre ha sido así o es algo que has ido aprendiendo?

- "Es como la vida misma. Uno en la vida se puede llevar muchos chascos. Estoy al borde de los 30. Desde que tú aprendes qué es la amistad, con 12 ó 13 años, te llevas muchos palos a lo largo de la vida. A mí me gusta tener un círculo pequeño. Me he llevado chascos por eso, porque a veces he escuchado cosas de gente que tenía alrededor -no amigos, pero sí conocidos- que han dicho cosas que no son ciertas o, conociéndome, han hablado de mí demás", relata. "Todo eso, a la larga, me ha hecho ser más reservado. Eso es una de las cosas que me da más pena. A mí me daba igual todo, era más cabra loca… Tenía una manera de ser en la que me daba igual lo que dijeran. Ahora no me da igual lo que diga la gente que yo tengo a mi alrededor. No quiero que se hable de mí porque sí. Eso sí me da un poco más de miedo y hace que te escondas un poco más de lo que tú puedas hacer"

- En la película, que por momentos es muy emotiva, hay frases como "Siempre estaré a tu lado; aunque no puedas verme, allí estaré". ¿Alguien te ha dicho eso a ti en la vida real o tú se lo has dicho a alguien?

- "Sí, sí lo he dicho, sí [sonríe y se sonroja]. Son frases que entran dentro del amor, que todos sentimos. Hablo del amor de hermanos, de amigos o pareja. De repente, pasan cosas en la vida y que, por lo que sea, se rompen y esas frases uno las siente dentro y las escucha. Me parece interesante, ya no solo referirla a la pareja, sino por amistades: este camino se acaba aquí, pero seguro que nos encontramos en otro momento más adelante"

- Por ahí te he leído también repetir que tú no has cambiado, por más que lo digan de ti. ¿En verdad no has cambiado?

- "Cuando uno se va haciendo mayor, la vida te va transformando. Pero si me miro y me preguntas qué veo dentro de mí, creo que sigo siendo el chaval que estaba en Barcelona antes de venirse de viaje a Madrid a probar suerte. Yo sigo viendo eso dentro de mí. Muchas veces, cuando hay gente que no la ves durante años, y cuando vuelves a verla vuelves como una persona más madura puede chocar. Pueden decir: "está más serio, más borde". Creo que no hay que juzgar, aunque te conozcan o aunque no"

Los miedos y quejas del Mario actor

Mario Casas y Berta Vázquez, protagonistas de 'Palmeras en la nieve'

Mario Casas y Berta Vázquez, protagonistas de 'Palmeras en la nieve' / Ballesteros

"Muchas veces la gente echa balones fuera… pero es que la mayoría de las veces las cosas no nos llegan a nosotros", apunta Mario sobre algunas personas en los que confían sus carreras profesionales, lamentándose de que el actor, a veces, desconoce la existencia de una propuesta de trabajo, de entrevista, de colaboración… porque, sencillamente, se la han escondido.

Rozando los 30 años, la carrera de Mario comprende casi una veintena de series y películas en las que, en la mayoría, él ha desempeñado el rol de protagonista o secundario muy principal. Con series como 'SMS' (laSexta), 'Los hombres de Paco', 'El barco' (Antena 3)… la televisión lo catapultó a la fama; lo que facilitó que las puertas del cine se le abrieran de par en par. Primero películas más comerciales, con un enfoque más adolescente, 'Fuga de cerebros', 'Mentiras y Gordas', 'A tres metros sobre el cielo'… Después llegarían las cintas que descubrían al Mario más hombre, al que dejaba atrás a aquel adolescente: 'Grupo 7', 'Ismael', 'Las brujas de Zugarramurdi'… No ha vuelto a hacer series, tan solo cine.

- Pensar ahora que te puede llegar una mala racha que te deje durante bastante tiempo sin proyectos se antoja casi imposible. ¿Alguna vez, siendo más joven, tuviste ese temor?

- "Lo tengo todavía. El principal miedo del actor es no volver a trabajar aunque ahora estés trabajando. Por ejemplo, con 'Palmeras en la nieve': se espera mucho de ella, dicen que va a ser bastante taquillera. ¿Y si no funciona? En primavera se estrena 'Toro' [otra película protagonizada por Mario] y supón que tampoco funcionase. Y en septiembre que se estrene 'Contratiempo' y que tampoco funcionase. ¿Tú crees que yo no tengo el miedo de que, de repente, haga dos o tres pelis seguidas que no funcionen y no me vuelvan a llamar? Ese miedo es constante, pero ese miedo es necesario para seguir creciendo como actor y como persona. Necesitas esa vibración. Y es una vibración real que hemos vivido en la historia del cine en EEUU, en España… hoy estás aquí y mañana, no".

Resulta curioso e interesante que Mario, aún hablando de su profesión y de su evolución como actor, sus palabras guarden una relación directa con su crecimiento personal.

- Hay una escena en la que tu personaje tiene que evitar la mordedura de una serpiente venenosa que alguien ha puesto en su habitación. ¿En tu profesión has tenido que lidiar con serpientes?

- "No, la verdad es que no. Pero porque yo no me he querido meter en la selva. Creo que si quieres encontrar serpientes y que te muerdan -y más en estos mundos tan difíciles de la música, de la interpretación, del deporte…-, lógicamente, te van a morder. Pero yo no me he metido en la selva. Me he quedado mirándola desde fuera y nunca me ha pasado. Al revés, me he encontrado otros animalitos, que no muerden tanto [sonríe] y que son maravillosos. En esta profesión me he encontrado a gente espectacular"

- ¿Crees que dentro de la industria se te prejuzga demasiado? ¿Piensas que otros actores que, como tú empezaron muy jóvenes y han experimentado una evolución actoral a lo largo de diferentes proyectos, ya hubieran estado nominados a Goya y premios importantes?

- [Sonríe] "Pues no lo sé, la verdad", dice pensativo.

- ¿A veces te enfadas con la industria?

- "La objetividad no existe. Habrá gente a la que le guste lo que hago otra gente que no. Yo no soy el que vota. Pero este año me he hecho académico y animo a la gente joven a que se haga académica, a actores nuevos que salen… para que tengan gente joven y voten otro tipo de cosas también, como el cine que hace taquilla en este país. Me parece importante que se premie y a veces no se premia. No me enfada, pero me parece injusto que en 'Palmeras en la nieve' no se nomine la Fotografía (con Xavi Giménez, que hace un trabajo bestial), no se nomine en Efectos Especiales… No hay película española este año más grande en efectos especiales que 'Palmeras'. Es una barbaridad el trabajo que tiene esta película en este apartado".

Mario habla de las nominaciones a los Premios Goya de 2016, que se conocieron este lunes, un día antes de la realización de la entrevista. Aunque no hable de enfado, sí que se percibe en su gesto una mezcla de rabia y decepción. Las cinco nominaciones que ha recibido la película le saben a poco y, quizá, su queja sea de justicia, pues 'Palmeras en la nieve' ha quedado fuera de las categorías más codiciadas. "Hay unos puntos ahí que sí me indignan; creo que la película tiene unas cosas técnicas que se han olvidado y no sé por qué. Ahí si veo injusticia. O como con Berta [Vázquez]. Me parece que Berta está de Goya y no ha habido nominación. A veces, realmente… Por eso me he querido hacer académico y a ver el año que viene cómo funciona"

- La verdad es que Berta está maravillosa en la película, da vida a un personaje que nada tiene que ver con el que interpreta en 'Vis a vis'. Esta muy bien.

- "Por eso te digo, que no lo he entendido. [Dice asombrado] Me parecía obvio en la categoría de revelación, por el personaje, porque tenía algo muy atractivo… La verdad es que yo lo daba por hecho"

¡Claro que Mario Casas va a votar!

Mario Casas en 'El barco' (2011-2013), la última serie en la que ha participado.

Mario Casas en 'El barco' (2011-2013), la última serie en la que ha participado. / ATRESMEDIA

La parte final de la entrevista, con el responsable de prensa avisando de que el tiempo se agota sirve para saber que el 0-4 del Barça en el Bernabéu es el último partido que Mario ha podido ver, lo que no evita que lo diga con una sonrisa pícara. O sirve también para entrar en un terreno farragoso para un personaje de su popularidad: la política.

- ¿Viste anoche el cara a cara entre Rajoy y Pedro Sánchez?

- "Lo vi por Twitter porque estaba con un pase de la película. Me gusta estar informado en todos los sentidos: política, deportes, telebasura…"

- No me digas que ves 'Sálvame'…

"No, 'Sálvame' no… pero, a lo mejor, algo de 'Gran Hermano' sí he visto. Igual que puedo ver en algún momento algo de 'Gran Hermano' para adormilarme un poco, veo 'Salvados' o veo el debate de El País por internet. Me gusta ver todo tipo de cosas. Y sí, en cuanto salimos de este pre-estreno que hubo, llegué a casa y no pude ver el cara a cara, pero me vi los vídeos que suben en internet, me vi los memes… Me gusta ver ese tipo de información"

No se ha destacado nunca Mario por ser un actor que haga ruido con afirmaciones políticas ni que se posicione abiertamente. Quizá por ello habrá quien piense que estos temas no son de su interés. Error, Mario se muestra muy convencido de que el próximo 20 de diciembre es una fecha importante en la que él quiere aportar su granito de arena:

- A tu personaje en 'Palmeras' le dicen "uno nunca olvida el lugar que le ha visto nacer". ¿Cómo ves tú, con 29 años, tu país? ¿Cómo ves España?

- "Ahora mismo la veo manchada. Creo que estamos en un momento de desconcierto, con la población desconcertada, sin saber hacia dónde vamos o hacia dónde no vamos. Esta ambigüedad es complicada porque crea miedos e inseguridades. Pero creo que esto nos va a hacer más fuertes y, pensando ahora mismo en el 20D, me parece que hay salir a hablar y a firmar"

- ¿Vas a ir a votar?

- "¡Hombre, pues claro! [ríe] Pues sí, lógicamente. Como te digo, yo quiero tener ahí mi palabra, mi firma. Aunque nunca me quejo públicamente, ni me gusta, sí que quiero pelear con los míos en nuestro círculo".

Se acaba la charla. Una última pregunta antes de que Mario deba atender al siguiente periodista: si el año que viene hiciéramos esta entrevista en ese bar al lado de tu casa, ¿qué te gustaría contarme que te ha pasado en este tiempo? "Cada vez el tiempo pasa más rápido para mí. Para mí, un año es un mes. Me está pasando el tiempo volando. Lo primero que se me ocurre es que todo esté igual. No por lo profesional, que no creo que sea lo más importante. Si nos vemos en una entrevista dentro de uno o dos años, me gustaría estar feliz personalmente y que no me haya pasado nada grave en mi vida personal. Si uno está bien en lo personal y se siente feliz, después ya vienen las cosas secundarias como el trabajo. Me gustaría decir que soy feliz, como lo soy ahora, y que la gente que está a mi lado está bien".

"Ha sido un placer", dice Mario que dedica una nueva sonrisa y otro apretón de manos a modo de despedida. En su butaca, el vaso de café vacío que se ha bebido durante la entrevista. Mario se queda en la sala de cine. Probablemente, en pocos lugares esté más tranquilo y más feliz este chico apasionado de su trabajo y amante de los suyos que, en las distancias cortas, desborda naturalidad y normalidad.

 
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