Prisión incondicional para cinco sospechosos de la red de Acuamed
Entre ellos se encuentra el ya exdirector general de la sociedad estatal, Arcadio Mateo, a quien la Guardia Civil ha encontrado 120.000 euros en billetes de 500 que guardaba en sobres ocultos entre libros en su domicilio. Para los otros ocho implicados, el juez ha decretado prisión eludible bajo fianzas de entre 12.000 y 50.000 euros, que ya han sido abonadas
Madrid
El juez Eloy Velasco ha acordado el ingreso en prisión incondicional, sin posibilidad de fianza, para cinco de los 13 detenidos que han comparecido este miércoles por su implicación en el fraude de Acuamed. Entre ellos, el director general de Acuamed, Arcadio Mateo, la directora de Construcción e Infraestructuras, Gabriela Mañueco, el jefe de proyectos, Pablo Martín; el responsable de contratación, Javier Pastor; y el presidente de Altyum, Nicolás Steegman.
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Al supuesto cabecilla, Arcadio Mateo, la Guardia Civil le ha encontrado 120.000 euros en billetes de 500, ocultos en sobres entre libros de su domicilio.
Para los otros ocho detenidos, entre los que se encuentran altos ejecutivos de FCC o Acciona, el juez ha ordenado la prisión eludible bajo fianzas de entre 12.000 y 50.000 euros. Los implicados ya han hecho efectivo el pago de las garantías, y por tanto, no tendrán que ir a prisión. Las mayores fianzas, por 50.000 euros, habían sido impuestas al presidente de FCC Construcción, Miguel Jurado, y al director de infraestructuras de Acciona España, Justo Vicente Pelegrini.
En su auto, el juez Velasco explica que al menos desde mediados de 2014, el director general de Acuamed, Arcadio Mateo del Puerto, ha "urdido" junto con otras personas “un conjunto de actuaciones dolosas, imperativas, y conscientes -se habla de presiones-" para "imponer en el seno de Acuamed numerosas irregularidades en contra de los intereses públicos y ciudadanos”.
Cohechos en forma de implante capilar
Todo ello, dice el juez, con “el beneficio injusto y retribuido" en dinero, pero también como "regalos en especie". En concreto, Arcadio Mateo recibió como uno de esos presentes un "implante de pelos" por parte de una constructora. La operación se la hizo durante "un viaje a Turquía", y según los investigadores, también fue abonado por la misma sociedad. Estos pagos se producían "a cambio de actuar a favor de diversos contratistas de obra pública con ocasión de la adjudicación en algunos casos y del desarrollo de la ejecución en otros, de diversos contratos públicos".
Contratos para la ejecución de infraestructuras hídricas en diversos puntos de la cuenca mediterránea y en los que los contratistas, "conniventes" con Arcadio Mateo, "ayudaban y cooperaban a la perpetuación de estas irregularidades, así como presionaban a directivos de Acuamed para que incidieran sobre sus subordinados en la continua realización de falsedades e irregularidades”.
Las irregularidades se vislumbran, asegura Velasco, en al menos seis contratos públicos: desaladora de bajo Almanzora en Almería; descontaminación física del pantano de Flix; presa de avenida de Rambla Gallinera en Valencia; proyecto de desaladora Marina de Torrevieja; conducciones y tuberías de la desaladora de Campello-Mutxamel en Alicante; cerro colorado de Murcia y presa de Antiavenidas del Río Serpis en Valencia