Marruecos cree que la visita de Ban Ki-Moon a Tinduf "pone en riesgo las negociaciones" sobre el Sáhara
El enviado especial del secretario general de las Naciones Unidas para la cuestión del Sáhara Occidental, Christopher Ross, viajará a Marruecos el próximo 20 de marzo por recomendación del Secretario General, Ban Ki-Moon, tras su visita este fin de semana a Tinduf, que ha enfadado al Gobierno marroquí al no considerar su actuación "neutral y objetiva"
Rabat
La visita del Secretario General de Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-Moon, este fin de semana a los campos de refugiados de Tinduf y los territorios liberados del Sáhara, que gobierna el Frente Polisario, no ha sentado nada bien a Marruecos. Hasta el momento tanto el monarca Mohamed VI como el Gobierno habían guardado silencio, pero esta madrugada el Ejecutivo emitió un comunicado cargando contra la actuación de Ban Ki-Moon. "Lejos de alcanzar el objetivo declarado por el Secretario General durante esta visita, el reanudar las negociaciones políticas, su actuación corre el riesgo de comprometer estas negociaciones, a tan solo unos meses del final de su mandato", amenazó Marruecos en el comunicado del ministerio de Exteriores.
El enviado de la ONU para el Sáhara Occidental, Christopher Ross, visitará Rabat el próximo 20 de marzo, según adelantó hoy el diario El Confidencial Saharaui, para tratar de impulsar las negociaciones sobre la excolonia española. La invitación parte de las autoridades marroquíes, según explicó el portavoz de la ONU Stéphane Dujarric. No obstante, tras comprobar este fin de semana la situación en la que vive la población en los campos de refugiados saharauis, Ban Ki-Moon ordenó a Ross que consiga retomar las conversaciones entre ambas partes para intentar resolver "un conflicto que se ha alargado en el tiempo".
En esta ocasión, Ban Ki-Moon no viajó a Marruecos porque el rey Mohamed VI "no estaba disponible", y confesó que espera poder visitar el país antes de terminar su mandado a finales de este año. Sin embargo, las relaciones entre la ONU y las autoridades marroquíes no pasan por su mejor momento desde hace meses.
Los dirigentes marroquíes consideraron las declaraciones del Secretario General durante su primera visita a Tinduf, en nueve años de mando, "inadecuadas políticamente, inéditas en los anales de sus predecesores y contrarias a las resoluciones del Consejo de Seguridad"; y además añadieron que "estas palabras ofenden los sentimientos de todo el pueblo marroquí".
Rabat acusó al Secretario General de haber cedido "al chantaje de otras partes -en alusión al Frente Polisario- procediendo a hechos consumados, en violación de los compromisos y garantías dados a Marruecos".
El término "ocupación", utilizado por Ki-Moon, ofendió a Marruecos, que lo considera "un insulto para el Gobierno y el pueblo marroquí", y subrayó, la misma fuente, "este tipo de desviación semántica perjudica gravemente la credibilidad de la Secretaría General de la ONU. Hay que desear, y esto en el interés del proceso facilitado por Naciones Unidas, que se trata tan sólo de un lapsus".
La ONU no ha tardado en defender la neutralidad de su secretario general en respuesta a las duras críticas del Gobierno marroquí. "Desde luego que el secretario general cree que él y la ONU son partes neutrales en esto", dijo el portavoz Farhan Haq en conferencia de prensa. Añadió que la intención de este viaje de Ban Ki-Moon era "llamar la atención una vez más sobre la necesidad de lograr una solución" al conflicto y para ello "está contactando a todas las partes con una actitud neutral", dijo el portavoz.
Achacaron al Secretario General que no haya abordado "la cuestión de las violaciones masivas de los Derechos Humanos en los campamentos de Tinduf" haciendo mención especial al caso de tres mujeres saharauis con nacionalidad española que desde hace un año no han podido volver a España, su país de adopción. Precisamente la organización internacional de derechos humanos Human Rights Watch pidió expresamente a Ban Ki-Moon que tratase este tema durante su visita.
Marruecos además dejó claro hoy que exige a la ONU "un censo de la población del Sáhara", haciendo alusión a todas las resoluciones del Consejo de Seguridad desde 2011, que lo contemplan. En abril Ban Ki-Moon presentará al Consejo de Seguridad su informe anual sobre la situación del Sáhara Occidental, tras el pasado noviembre retomar las negociaciones de este conflicto.
El enfrentamiento continúa después de cuatro décadas. Marruecos rechaza cualquier opción que no sea la autonomía, mientras la RASD exige el referéndum de autodeterminación acordado en el plan de paz auspiciado por Naciones Unidas.