Diez curiosidades sobre el afeitado y la barba que desconocías
Ahora cuesta encontrar un hípster sin barba y en las civilizaciones egipcias, griegas y romanas era símbolo de poder pero mucho antes, en la Edad de Piedra, tuvieron sus motivos para empezar a afeitarse. El Laboratorio Genové ha recopilado ese y otros datos sobre ese hábito tan arraigado
Con barba o sin ella, seguro que no conocías muchos de estos detalles / GETTY IMAGES
Madrid
1. La barba crece a una media diaria de 0,3 milímetros.
2. A lo largo de la vida cada hombre suele dedicar a afeitarse 780 horas, lo que equivale a 32 días y medio.
3. Durante estos más de 30 días dedicados al afeitado, los hombres llegan a retocar y eliminar unos 8 metros de pelo aproximadamente.
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4. Los primeros afeitados se produjeron en la antigüedad: existen documentos que certifican la presencia de piedras afiladas que se utilizaban para este uso y que tienen hasta 2,5 millones de años.
5. En la Edad de Piedra se llegaban a utilizar para el afeitado unas pinzas creadas a base de cuernos o piedras afiladas.
6. La barba era un punto de ataque para los contrincantes que se enfrentaban en el momento de la lucha así que no tener suponía una ventaja en el cuerpo a cuerpo.
7. En las civilizaciones egipcias, griegas y romanas tener barba era un símbolo de poder, autoridad y respeto.
8. En la civilización mesopotámica se llevaban unas barbas cruzadas y con una elevada presencia de rizos. Además, su longitud era un indicador del estatus social de la persona.
9. Contrariamente a lo que muchos piensan, afeitarse a contrapelo no funciona: si realizas el afeitado en dirección contraria a la que crece el pelo se provocarán rojeces, vellos encarnados (foliculitis de la barba) e incluso puede dejar cicatrices.
10. Existen personas que tienen miedo al vello facial. Desde el siglo XIX, esta patología recibe el nombre de pogonofobia.
