De la barcaza de refugiados a los Juegos Olímpicos de Río
La joven siria Yusra Mardini salvó su vida y la de otros refugiados gracias a su pericia nadando y ahora ha sido preseleccionada por el Comité Olímpico para ir a los Juegos de Río
UNHCR / GORDON WELTERS
Berlín
Tras la firma en Bruselas de un acuerdo migratorio con Turquía que saca los colores a Europa, la historia de Yusra Mardini se ha convertido en un símbolo de esperanza para los refugiados. Esta joven siria de 18 años llegó a Berlín en el mes de septiembre con su hermana Sarah escapando de la guerra y ahora está a punto de lograr el pasaporte a los Juegos Olímpicos de Río.
La joven es una de las 43 candidatas a participar en la delegación de refugiados de los Juegos de 2016, un equipo que competirá bajo la bandera del Comité Olímpico Internacional. “En el agua tanto da que seas refugiado, sirio o alemán”, asegura mientras reconoce que llegó a odiar el mar después de su experiencia traumática.
Yusra Mardini y su hermana emprendieron la huida de Siria con los 10.000 dólares que había ahorrado su padre. Una vez que llegaron a Turquía, compraron a las mafias dos pasajes con destino a Grecia pero a la media hora de comenzar el trayecto el motor del bote en el que viajaban dejó de funcionar y poco a poco comenzó a llenarse de agua. Yusra y su hermana, junto a otro hombre, se lanzaron al mar y después de horas en el agua empujando el bote con el resto de los pasajeros en su interior lograron alcanzar la costa griega. Su pericia nadando les sirvió para salvar vidas y sobrevivir y la natación, un deporte que practicaban desde que eran niñas, le sirve ahora a Yusra para cumplir un sueño de infancia.
Desde hace meses esta joven entrena en Berlín con el objetivo de formar parte del equipo de refugiados de los Juegos, el denominado ROA (Refugee Olympic Athletes). Sus mejores tiempos los logra en los 200 metros libres y todavía está a siete segundos de la marca exigida en los Juegos Olímpicos pero tiene margen para mejorar. En junio el Comité Olímpico Internacional dará a conocer qué atletas representarán a la delegación de refugiados.
De los 43 deportistas preseleccionados, el comité elegirá entre cinco y diez como representantes de la delegación de refugiados basándose en sus rendimientos deportivos y en sus situaciones personales.
