Luis Ramiro: "El talento no tiene nada que ver con el éxito"

Madrid

La salida de Magia, el quinto disco de estudio de Luis Ramiro, coincidió con uno de los momentos más tristes de su vida: la muerte de su amigo Andrés Lewin. El tiempo se paró. Los días y las fuerzas destinadas a la promoción de su disco se volcaron en la presentación del trabajo póstumo de su amigo. "No fue la salida del disco más ideal… Cuando pierdes a un amigo que es como tu hermano… pero el disco estaba hecho y había que seguir", cuenta Luis Ramiro con la voz entre cortada.

Y siguió. Homenajeó a Andrés junto con otros amigos en un gran concierto y siguió, como sigue el duelo: "Hace tres días estuve escuchando a Sabina y me dio un bajón… se te abre el grifo y me puse a llorar media hora recordando cuando cogíamos un cantante y analizábamos sus las letras". Sabe que es parte del proceso, "no coges y lloras en el entierro y ya se te ha olvidado".

Luis y Andrés se conocieron en el barrio: "Yo iba con la guitarra a un banco debajo de su casa y un día vino y me dijo que me escuchaba desde la habitación. Él ha sido quien más me ha influido, el que me impulsó a decir, “quiero ser como él, quiero hacer estas canciones". Con él, la música empezó a ir en paralelo –o de forma transversal- a su vida. Juntos formaron varios grupos, Luis cambió el Derecho por el mundo de la imagen y un día decidieron seguir haciendo canciones pero por separado. "Cada vez tenía más público pero yo seguía con mis trabajos en televisión. Hasta los 31 años, que saqué mi primer disco oficial [Castigado en el cielo, 2007] no empecé a vivir sólo de la música".

Después de aquel disco vinieron cuatro más y dos libros de poemas. El amor vuelve a empapar buena parte de lo que escribe, con o sin música de fondo. "Hay muchos poemas que no son de amor pero a lo mejor los publicito menos porque la gente al final lo que más comparte son los de amor. Casi todo son historias que me han pasado aunque a veces lo maquillo un poco", confiesa. La empatía con el público es una de sus armas.

Magia es "su disco más redondo, en cuanto a repertorio y a solidez" y ha aprovechado para quitarse dos espinitas. Dos canciones antiguas, Perfecta y Poemas en el Tejado, que nunca sonaron como le habría gustado. La evolución de estos años le ha llevado a ser más autocrítico: "No puedo oír mi voz en el primer disco. A partir del segundo, todavía. Lo espectacular de lo que hago no es mi voz, mi voz es normalita, pero con cada disco voy aprendiendo a cantar".

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Luis Ramiro ha encontrado en el crowdfunding la fórmula perfecta para grabar sus discos y sus mecenas obtienen a cambio bonitas recompensas. Ya ha dado dos conciertos privados y otros dos ciberconciertos para seguidores de Latinoamérica que, por su miedo a coger un avión, todavía no le han podido ver en directo: "Tengo agorafobia, con los aviones especialmente, y no he ido nunca, igual que no he ido a Canarias y tengo mucho público allí. He probado con muchas terapias y sigo", dice con la resignación de quien se ha perdido muchas experiencias por ese problema. "Me nominaron a un Grammy Latino en Las Vegas y no pude ir, fueron dos amigos por mí… pero me da más pena por no conocer países, escenarios, gente… por poder viajar".

Por la Península viaja sin problemas y ya está presentando Magia por todo el país. Además, en algunos de esos conciertos le acompaña otra buena amiga a la batería, Conchita: "Lleva mucho tiempo tocando y lo hace muy bien. En algunos conciertos míos ya ha salido a tocar. Nos hacía mucha ilusión a los dos". Y es que no es raro verle compartir escenario con amigos. En alguna ocasión también se sube algún "maestro", como Aute, y sueña con el día en el que comparta una canción con Sabina o Serrat. Es del Atleti, no se rinde. Love of Lesbian es su grupo favorito y recuerda cuando no eran tan conocidos y les quería ayudar para que tocaran en Madrid: "Les decía "vosotros vais a ser gigantes porque sois gigantes". Hay veces que lo ves claro y no ocurre, como en el caso de Lewin. El talento no tiene nada que ver con el éxito, por eso a mí me agrada mucho que vayan de la mano". Talento y un poco de suerte. Se nota que es optimista: da por hecho que el Atleti gana la Liga y la Champions este año.