Siria, punto negro para el periodismo
Según Reporteros Sin Fronteras, Siria es el más peligroso para ejercer el periodismo desde 2013
Madrid
Antonio Pampliega, José Manuel López, y Ángel Sastre entraron en Siria por la frontera turca el pasado 10 de julio de 2015 y dos días después, cuando estaban en Alepo, se perdió todo contacto con ellos. Los tres periodistas freelance han estado más de diez meses secuestrados por el Frente Al Nusra, la filial de Al Qaeda en Siria.
Un total de 27 periodistas fueron secuestrados en Siria en 2015, y de ellos una veintena seguían retenidos a finales de año, en su mayoría informadores locales que se encuentran en poder de diferentes grupos armados.
Según Reporteros Sin Fronteras, Siria es el más peligroso para ejercer el periodismo desde 2013, después de que más de la mitad de los secuestros ese año en todo el mundo tuvieran lugar allí. Entre ellos, los de los españoles Javier Espinosa y Ricardo García Vilanova, liberados el 30 de marzo de 2014, tras más de 6 meses de secuestro.
Unos días antes, el 2 de marzo de ese año, quedaba en libertad el corresponsal Marc Marginedas, secuestrado seis meses antes en los alrededores de la ciudad de Hama, en el centro de Siria, por yihadistas de DAESH.