Miguel Arias Cañete: “Si tengo que elegir, quito a la chica”
Así lo afirmó el exministro de Agricultura, según la declaración como imputado del exsecretario de Estado de Medio Ambiente, Federico Ramos de Armas, cuando le dio a escoger entre Arcadio Mateo, el principal involucrado en la causa contra el que ya se acumulaban sospechas de corrupción, y la directora general del Agua, Liana Ardile
Mateo recibió mordidas y regalos en forma de implantes capilares
Cañete fue el responsable del nombramiento de Arcadio Mateo como director de Acuamed / VÍDEO: ATLAS
Madrid
Federico Ramos de Armas, quien dimitió como número tres de Soraya Sáenz de Santamaría cuando la SER publicó un correo que le involucraba en la causa, declaró este martes ante el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco y apuntó a Miguel Arias Cañete como la persona que se empecinó en la continuidad de Arcadio Mateo al frente de la empresa pública Acuamed, incluso con las primeras sospechas de corrupción lanzadas por los propios técnicos.
Según fuentes del caso, Ramos de Armas declaró que defendió ante Cañete la continuidad en Acuamed de la directora general del Agua, Liana Ardiles, frente a la de Mateo porque era más profesional y cualificada, mientras que Mateo ni siquiera se preparaba las reuniones. Arias Cañete zanjó la discusión, según el imputado, afirmando que "si me das a elegir entre los dos, quito antes a la chica que a este".
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Supuestamente, Arcadio Mateo cobraba mordidas a cambio de favorecer a grandes constructoras en contratos públicos en materia hídrica. Hubo regalos de coches a varios implicados, e implantes de pelo en Turquía para el entonces director general de Acuamed, a quien el magistrado envió a prisión incondicional, subsanable desde hace unas semanas con el pago de una fianza de 600.000 euros. Más allá de los 120.000 euros en billetes de 500 camuflados entre libros, que fueron hallados en el registro del domicilio de Arcadio Mateo, los investigadores no han encontrado grandes sumas de dinero en el entramado corrupto.
Arias Cañete llegó a recibir en su despacho a FCC y validó una adjudicación que rechazaban los técnicos honestos de Acuamed. En concreto, el hoy comisario europeo recibió el lunes 24 de febrero de 2014 a una delegación de la empresa, que pretendía que el Gobierno asumiera el pago de 40 millones por las obras de reparación de la desaladora almeriense de Almanzora.
Cuando se produjo ese cónclave, diversos técnicos de Acuamed llevaban ya meses advirtiendo a la dirección de la empresa pública que no debía abonarse el dinero que exigía FCC. Entendían que la constructora tenía que asumir los costes por contrato.
Al final, y a pesar de los informes contrarios de los técnicos que soportaron las presiones del director general de Acuamed, Arcadio Mateo, el Ministerio de Agricultura contempló en los presupuestos generales del Estado el pago de esos 40 millones, tal y como pedía FCC.