El PP se debate entre Alonso y Maroto a pesar de "la mancha" por el caso San Antonio

Madrid

El sábado, Mariano Rajoy fue a Durango (Vizcaya) a clausurar un foro sobre libertad y convivencia en Euskadi. El presidente en funciones acusó al Parlament de “despreciar a las víctimas de ETA”, tras la visita de Otegi a la Cámara catalana. Pero, además de eso, se hizo una foto muy simbólica, en la que se le veía escoltado por Alfonso Alonso y Javier Maroto. Fue la forma de respaldar a sus dos cargos después de que el Tribunal de Cuentas les condenara a pagar cerca de 400.000 euros por el perjuicio ocasionado a las arcas del Ayuntamiento de Vitoria en el llamado ‘caso San Antonio’.

La noticia pilló al PP desprevenido. Se esperaba cualquier novedad sobre la Operación Púnica o Rita Barberá. Pero nada que empañara la situación de la formación regional en el País Vasco. Aún así para Rajoy, lo ocurrido, no afecta a la proyección política de Alonso y Maroto. Ambos salieron a defenderse, recordando que no es corrupción, que no hay responsabilidad penal porque es un tema administrativo, que lo van a recurrir, cargando contra la consejera que dictó el fallo porque fue propuesta por IU y también contra el PNV, al considerar que los nacionalistas sólo pretenden tapar sus propios escándalos.

Se le quitó hierro de inmediato pero, a pesar de ello, en las filas populares ha quedado un mal sabor de boca. Sobre todo porque este asunto afecta a dos dirigentes que, por su discurso, buscan representar la regeneración del partido. Por eso algunos de sus compañeros reconocen que, al final, es “una mancha” en su currículum que no tenían y ojalá no existiera. Y dan por hecho que de cara a la próxima campaña electoral se convertirá en “una baza” para sus adversarios políticos quienes tratarán de poner así en evidencia la gestión del PP.

Además, con todo esto también se ha reparado en un detalle importante: los populares aún no han designado a su candidato a lehendakari. Mientras en Galicia, este tema ya está resuelto con la continuidad de Alberto Núñez Feijóo. Y aunque no hay prisa, porque todavía ni se han convocado los comicios, la falta de un nombre sólo deja de manifiesto que hay un importante debate interno.

La dirección nacional del PP admite que sigue abierta la incógnita. Alfonso Alonso es el presidente del PP vasco. Asumió el cargo en octubre de 2015, tras la marcha de Arantza Quiroga. Y en la formación conservadora dan por hecho que, por eso mismo, él tiene “todas las papeletas” para ser el elegido. Sin embargo, lo piensan muchos pero no todos. Algunos creen que hay otras figuras en el tablero de juego y que, conscientes del mal resultado que se puede obtener, no habría necesidad de “quemar y sacrificar” así la trayectoria nacional del también ministro de Sanidad en funciones.

Únete al canal de WhatsApp de la SER

Todos los ojos están puestos en las generales del 26 de junio. Los populares consideran que lo que salga entonces de las urnas influirá bastante sobre los movimientos futuros. Hay que ver si Rajoy sigue o no en la Moncloa, si de continuar querrá contar con Alonso para su Gobierno, si el Ejecutivo se podrá conformar rápidamente o si transcurrirán de nuevo varios meses, colándose ya en la precampaña autonómica, o si el PP pierde el poder y entonces el exportavoz en el Congreso se ve destinado a jugar otras cartas en un relevo generacional del partido… Muchos factores a tener en cuenta, sin nada aún resuelto.

Por el momento, el PP sigue llevando a Alonso como número uno de sus listas por Álava. El único escaño que está garantizado. Ha repetido en el puesto aunque se especuló con que no fuera para que, llegado el caso, no tuviera que abandonarlo corriendo para regresar definitivamente a su tierra. Tras él, en la candidatura, se encuentra Javier Maroto. El vicesecretario de Sectorial del PP es otra de las opciones que se barajan con fuerza y es que en la cúpula conservadora no descartan que sea “la posible solución”.

"Cospedal quiere que sea Alonso, este es una persona de confianza de Sáenz de Santamaría y Rajoy aún no lo tiene decidido porque hay otras cosas en las que pensar. Lo más probable es que la elección sea entre Alonso y Martoto, cada uno tiene un 50% de probabilidad". Así es como resumen la situación entre varios miembros del PP. Y aunque también se habla del presidente alavés, Javier de Andrés, y del guipuzcoano, Borja Sémper, hay quien explica que estas opciones sólo se barajarían en el último caso. “Hay que ir a por todas, lo que no se puede hacer es dar la impresión de que ya se da todo por perdido desde el minuto uno”, explica uno cargo del Comité de Dirección, pendiente de hacia donde se inclina finalmente la balanza.