La trama de Gustavo de Arístegui pactó comisiones del 30% con altos cargos del dictador Obiang en Guinea Ecuatorial
Gustavo de Arístegui y Pedro Gómez de la Serna acordaron con el ministro de Industria de Guinea y su hijo, el secretario de Estado de Telecomunicaciones, el cobro del 30% de los beneficios de introducir a empresas españolas en el país africano
Una de las sociedades que implantaron pertenecía a un antiguo socio del conseguidor de la Púnica, Alejandro de Pedro
Madrid
Menos de tres años después de que el entonces portavoz de Asuntos Exteriores del PP en el Congreso de los Diputados, Gustavo de Arístegui, mostrase en la Cámara Baja ante el presidente Zapatero su preocupación por los derechos humanos en Guinea Ecuatorial y calificase de “dictadura” al Gobierno de su mandatario, Teodoro Obiang, estaba haciendo negocios con él.
La crítica intervención de Arístegui en el Congreso fue el 12 de noviembre de 2006. El 18 de abril de 2009, según el sumario del caso Arístegui-Gómez de la Serna, ambos políticos del PP firmaron un acuerdo con el entonces ministro de Industria de Guinea Ecuatorial, Carmelo Modu Akuse, por el que Arístegui y Pedro Gómez de la Serna colaborarían en la implantación de empresas españolas a cambio del 30% de los beneficios de cada operación.
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Según el sumario, dos días después de firmar el acuerdo con el ministro guineano, Arístegui y Gómez de la Serna ya obtienen su primer pelotazo en ese país. El 20 de abril de 2009 consta la rúbrica de un pacto entre el secretario de Estado de Telecomunicaciones de Guinea e hijo del ministro de Industria, Carmelo Martín Modu, con la sociedad española Albia Strategy Consulting. El 40% de las acciones de Inguitelco, la empresa resultante de este acuerdo, van a parar a la parte guineana, mientras que el 60% restante se reparten a partes iguales entre Albia por un lado, y Gustavo de Arístegui y Pedro Gómez de la Serna por otro, por lo que a los políticos españoles les corresponde el 30% del negocio final.
Los caminos de Arístegui y la Operación Púnica se cruzan
Se da la circunstancia de que el representante de Albia que suscribe el acuerdo con el secretario de Estado guineano es Santiago Foncillas García, que hasta 2013 fue administrador solidario y socio del conseguidor de la trama Púnica, Alejandro de Pedro, en la empresa Madiva, una de las principales firmas de la otra supuesta organización criminal.
La actitud crítica con el Gobierno de Obiang del entonces diputado y portavoz de Exteriores del PP en el Congreso, Gustavo de Arístegui, cambió poco después de hacer negocio en ese país. En enero de 2010, ocho meses después de obtener provecho económico, Arístegui visitó Guinea Ecuatorial en viaje oficial y se entrevistó con el “dictador”. Según el ministerio de Información guineano, Arístegui manifestó a la salida que España y Guinea compartían “la misma historia con una identidad común”, y valoró “los lazos que nos unen a ambos y proyectarlos hacia un nuevo horizonte para el progreso de las relaciones bilaterales”.
Antes, Arístegui se había mostrado crítico y además, el Partido Popular, según el sumario del caso de la caja b del PP, había financiado con dinero negro a Severo Moto, opositor de Obiang.