Los llamados semáforos foto-rojo, que incorporan una cámara que caza al conductor que se adentra en el cruce controlado cuando está prohibido, siguen expandiéndose por las ciudades españolas. Madrid, por ejemplo, acaba de poner en funcionamiento otros nueve. Y tienen trabajo: según datos del Consitorio de la capital, durante su periodo de prueba, del 25 de julio al 25 de septiembre, captaron a más de 4.000 infractores, que únicamente han sido informados de que la próxima vez serán sancionados con 200 euros y la retirada de cuatro puntos del carné. ¿Por qué se instalan los semáforos foto-rojo? El Ayuntamiento de Madrid justifica su instalación para reducir el número de víctimas por atropellos en áreas especialmente peligrosas para los peatones, como intersecciones en caída; vías rápidas; y zonas cercanas a colegios, lugares de ocio infantil o centros de mayores. ¿Cuántas multas hay por no hacer caso al semáforo rojo? Solo en 2015, se tramitaron más de 23.000 denuncias en Madrid por rebasar semáforos en rojo. ¿Y cuántas son por conductores cazados por los semáforos foto-rojo? El año pasado, casi todas las denuncias por no hacer caso del semáforo en rojo en la capital fueron automáticas, cerca de 20.000. ¿Cuántos accidentes de tráfico hay en Madrid? Por tipo de accidente, las colisiones y los choques siguen siendo la gran mayoría de los siniestros de tráfico que se producen en la capital. ¿Cómo funcionan los semáforos foto-rojo? Cada uno dispone de una cámara con infrarrojos que captura la matrícula del vehículo, tanto de día como de noche. Dispone también de una cámara a color que toma cinco fotografías del cruce del vehículo, en las que distingue la marca, el modelo, el color y la matrícula del vehículo. Si voy en bici y cruzo un semáforo cerrado, ¿puedo ser sancionado por un semáforo foto-rojo? Ni los peatones ni los ciclistas pueden ser cazados con este tipo de sistemas. Eso sí, pueden ser sancionados por la Policía Municipal y agentes de movilidad. Si paso en ámbar, ¿me sacarán una foto y seré sancionado por estos semáforos? No, la cámara solo está conectada al foco rojo y solo puede obtener fotografías cuando el semáforo se encuentra en fase roja. Si la luz del semáforo está en verde o en ámbar los equipos no se activan. El Ayuntamiento de Madrid explica que, para evitar la tramitación de denuncias dudosas, los agentes de movilidad validan una por una todas las posibles denuncias y sólo dan curso a aquellas en que existe una fotografía del vehículo antes de la línea de detención con el semáforo en rojo y otra fotografía después de la línea de detención con el semáforo también en rojo; el encuadre de la cámara de contexto del foto-rojo siempre incluye el semáforo de conductores del cruce y la secuencia de fotografías que se adjunta al boletín de denuncia debe recoger la fotografía anterior y posterior. Si tengo que cruzar en rojo para dejar paso a vehículos de emergencias (ambulancias, bomberos...) o policiales, ¿me multan? No. Todas las secuencias de fotografías son validadas una a una por agentes de movilidad, que descartan aquellas en que se comprueba que los vehículos están despejando el paso para un vehículo de emergencias; el encuadre de la cámara de contexto del foto-rojo permite comprobar esta situación. Además, los sistemas están conectados con el Centro de Gestión de la Movilidad del Ayuntamiento de Madrid donde, en caso de ser necesario, policías municipales o agentes de movilidad de servicio 24 horas todos los días del año deciden la desactivación de estos controles si existen circunstancias del tráfico que lo aconsejen. ¿Los semáforos foto-rojo reducen realmente los accidentes? Aun aceptando que pueden reducir los atropellos, no está claro que los semáforos que sancionan automáticamente si alguien no respeta la luz roja disminuyan los accidentes de tráfico. De hecho, varios estudios realizados en Estados Unidos afirman que bajan los choques laterales por adentrarse indebidamente en un cruce semaforizado, pero se incrementan las colisiones por alcance debido a los frenazos bruscos para no ser multado. Los siniestros por alcance son, eso sí, menos mortales que los laterales debido a que los coches están generalmente mejor preparados para soportarlos. Dichas investigaciones apuntan a que el resultado de la instalación de semáforos foto-rojo depende mucho de dónde se coloquen. ¿Y si se incrementa la duración de la luz ámbar en lugar de colocar semáforos foto-rojo? Hay varias peticiones ciudadanas que reclaman que el ciclo de la luz ámbar sea más largo. Según el código de circulación, este color es a todos los efectos igual que el rojo; es decir, el conductor debe detener el vehículo, no acelerar para sobrepasar el semáforo antes del cambio de color. En Estados Unidos, las leyes federales establecen que la duración de la luz amarilla debe situarse entre tres y seis segundos. La DGT cita varios autores que recomiendan establecerlo a tres o cuatro segundos. La argumentación es que un intervalo más largo provocaría una menor ansiedad por cruzar a tiempo y evitar ser multado. En contra del aumento de tiempo para el ámbar, más tiempo puede hacer que los conductores no solo no frenen con ese color sino que aceleren en la confianza de que hay tiempo para cruzar el semáforo antes de que se ponga en rojo. ¿Hay otras alternativas para reducir los accidentes y los atropellos en los cruces? Sí. Por ejemplo, ensanchar los bordillos de las aceras alinea a los peatones con la línea de aparcamiento, con lo que los conductores los perciben mejor. A mayor visibilidad, menos atropellos. Otras opciones son los resaltos, las chicanes, una mejor señalización e incluso las rotondas, más seguras que los cruces y que favorecen la fluidez del tráfico. ¿Los semáforos foto-rojo se usan en otras ciudades? Además de Madrid, en España varias ciudades utilizan o han utilizado los semáforos foto-rojo, como A Coruña, Alicante, Barcelona, Bilbao, Burgos, Las Palmas de Gran Canaria, León, Logroño, Málaga, Murcia, Oviedo, Palma, San Sebastián, Santander, Pamplona, Sevilla, Toledo, Valencia o Zaragoza. En Estados Unidos, algunos municipios han eliminado estos mecanismos por su impopularidad, el ánimo lucrativo de las concesionarias o incluso supuestos casos de sobornos a las autoridades. En España, San Sebastián retiró en 2015 estos dispositivos después de que una sentencia del Tribunal Supremo considerase que no tenían «valor probatorio». «Desde el punto de vista legal no queda ninguna otra opción», apuntó entonces el alcalde donostiarra, Eneko Goia. Un juzgado de la capital guipuzcoana dio la razón a otro vecino que reclamó una multa de un semáforo foto-rojo porque el aparato no estaba bajo control metrológico. En enero, un juzgado madrileño dio la razón a otro recurrente porque la fotografía tomada por el dispositivo era «cualquier cosa menos concluyente».