Cae en México un exjefe de policía por la desaparición de 43 jóvenes
Felipe Flores, quien era prófugo de la justicia desde hace dos años, es considerado uno de los autores intelectuales de lo ocurrido junto con el entonces alcalde, José Luis Abarca, y su esposa, María de los Ángeles Pineda, ambos en prisión desde noviembre de 2014
México Df
La detención del exsecretario de Seguridad de Iguala Felipe Flores es un "avance importantísimo" en el caso Ayotzinapa porque puede arrojar luces sobre lo ocurrido a los 43 estudiantes que desaparecieron en 2014 en el sureño estado de Guerrero, afirmaron hoy fuentes oficiales.
Flores, señalado como una de las piezas claves en lo ocurrido la noche del 26 de septiembre de 2014, fue arrestado esta mañana en Iguala, por orden de un juez de Tamaulipas, por los delitos de delincuencia organizada y secuestro de los 43 estudiantes.
Su detención se produjo alrededor de las 06.30 hora local (11.30 GMT), cuando salía de un domicilio al que había acudido para visitar a su cónyuge, detalló en rueda de prensa el titular de la Comisión Nacional de Seguridad, Renato Sales.
Las fuerzas de seguridad ya tenían ubicado "desde hace un tiempo" al exjefe policial de 58 años, y la visita familiar se determinó como el momento "idóneo para la captura", que se llevó a cabo sin disparos.
Flores, quien era prófugo de la justicia desde hace dos años, es considerado uno de los autores intelectuales de lo ocurrido a los jóvenes la trágica noche de su desaparición, junto con el entonces alcalde, José Luis Abarca, y su esposa, María de los Ángeles Pineda, ambos en prisión desde noviembre de 2014.
La Procuraduría General de la República (PGR) le acusó, además, por "desaparición forzada", pero corresponderá al juez determinar su situación jurídica y hacer una reclasificación si lo estima conveniente, abundó Sales.
Una fuente de la Secretaría de Gobernación dijo a Efe que la detención de Flores supondrá "un avance importantísimo en la investigación" del caso Iguala.
Sales afirmó que, en declaraciones recabadas por la autoridad ministerial, al exsecretario se le señala "por encubrir a la policía municipal de Iguala en la desaparición de los normalistas (estudiantes)".
Según la versión oficial, los estudiantes fueron detenidos por policías corruptos y entregados a miembros del grupo criminal Guerreros Unidos, quienes los asesinaron e incineraron sus restos en un basurero del vecino municipio de Cocula.
A Flores se le atribuye acatar la instrucción "notoriamente ilegal" que Abarca dio la noche del 26 de septiembre, consistente en "perseguir y atacar" a los estudiantes que se desplazaban hacia la plaza de Iguala, donde Pineda presentaba su segundo informe, relató Sales.
Presuntamente, continuó, Flores -primo del exalcalde- fue quien dio la orden a los policías municipales para frenar a los jóvenes, lo que derivó en los ataques que dejaron un saldo de seis personas muertas y 25 heridos, además de los 43 jóvenes aún desaparecidos.
En octubre de 2014, el entonces fiscal general, Jesús Murillo, apuntó que el Ayuntamiento de Iguala recibía del grupo delictivo entre dos y tres millones de pesos mensuales (107.508 a 161.252 dólares), una información desvelada por la detención del líder del cártel Guerreros Unidos, Sidronio Casarrubias.
Pineda, familiar de dos operadores del cártel, era la encargada de distribuir este dinero, con la complicidad de su esposo y de Flores; cada mes, al menos 600.000 pesos (32.246 dólares) eran destinados al control de la Policía local.
A través de una serie de llamadas establecidas entre un número telefónico y el de Flores, el grupo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que investigó el caso llegó a la conclusión de que la Policía Federal habría estado presente en la mayoría de los escenarios de los hechos.
El periodista Héctor de Mauleón, experto en el caso, dijo a Efe que el exfuncionario recibió informes constantes durante toda la noche de lo que estaba ocurriendo en Iguala y "estuvo en contacto con Abarca hasta la madrugada telefónicamente".
Por ello, puede aclarar "al menos" una de las dos cuestiones que no han quedado esclarecidas en el caso: el móvil de la agresión y, "tal vez, el destino de los alumnos", señaló.
Por otra parte, los padres, quienes rechazan la versión oficial del caso, manifestaron hoy su deseo de que Flores no sea "un detenido más", sino un paso "para llegar a la verdad".
El portavoz de los padres, Felipe de la Cruz, calificó la captura como "bien importante" porque puede ayudar a esclarecer quién dio las órdenes esa noche, "porque él recibe órdenes de quien está al frente".
"Ojalá no sea un detenido más como los ciento y tantos que están en la cárcel, pero ninguno de ellos por la desaparición forzada", dijo a Efe. Sales informó que hay "más detenidos" junto con Flores y que la fiscalía "dará en su momento más datos sobre el tema".
Por este caso ya hay 130 personas sujetas a proceso, entre autoridades y policías municipales, así como jefes y operadores del crimen organizado.
El comisionado de seguridad reiteró hoy que "la finalidad es esclarecer plenamente los hechos", mientras la búsqueda de los jóvenes continúa, para lo cual se han realizado 8.957 patrullajes y e 698 puntos en cuatro estados.