Álvaro Pérez 'el Bigotes' declara que lograron hacer de Aznar "alguien fresco"
El tercer acusado en la trama Gürtel afirma que el cambio de iluminación y diseño en los mitines del PP cambiaron la cara "de mala leche" que tenía el expresidenet del Gobierno
San Fernando de Henares
"Tenía una ceja poblada y un ojo hundido con lo que aparentaba siempre cara de mala leche", ha dicho Álvaro Pérez El Bigotes del expresidente José María Aznar, con lo que cambiaron en 2002 la forma de iluminarle en los mítines. "Nos dijeron si le habían hecho un lifting", ha concedido el considerado número tres de la trama Gürtel, "pero solo fue la iluminación". "Éramos los mejores", ha reiterado melancólico Álvaro Pérez, en materia de "organización de eventos" para el Partido Popular.
<p>"Soy defensor del taco como Camilo José Cela y de ir sin calcetines"</p>
De tal forma, que muchos comenzaron a copiarle y Valencia requirió sus servicios para las elecciones autonómicas de 2003, las primeras de Francisco Camps a la presidencia de la Generalitat valenciana. Camps se acabaría convirtiendo en el "amiguito del alma" de el Bigotes. Álvaro Pérez, solo ha contestado a las preguntas de su letrado, Javier Vasallo, y ha negado relación alguna con el PP.
Un partido que según ha dicho, solo le ha dado "disgustos", pero que le dio trabajo entre 2002 y 2009, cuando fue desarticulada la trama, y que según el sumario, ha abonado en negro gran parte de los actos que el Bigotes organizaba, al menos en la Comunitat valenciana. Álvaro Pérezse ha definido como un simple artista de los eventos sin conocimiento del funcionamiento de las empresas de Correa y sin disposición del gasto porque era un desastre en lo económico. Hasta tal punto que causó un "boquete inmenso" en Special Events en el breve periodo de tiempo en el que ostentó facultades ejecutivas en la empresa, cuando Pablo Crespo sustituyó a Rafael de León.
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El acusado ha negado el reparto de sobres con dinero negro a políticos del PP que figuran en el sumario a su cargo como los realizados a Jesús Sepúlveda, Jesús Merino, o Luis Bárcenas.También ha negado que diera regalo alguno a la exministra Ana Mato, o que organizara sus fiestas de cumpleaños y comuniones con payasos. "En esas fiestas no me colé", ha dicho. No obstante, ha reconocido como suya una "firmita" ha manifestado, asociada a un regalo de 180 euros para la exministra partícipe lucrativo de la trama. El Bigotes en estado puro no ha defraudado en la sesión. Ha llegado a pedir al tribunal que le controlasen si se excedía porque podía ser "muy vehemente" y "lanzar tacos". "Soy", ha añadido, "amante de los tacos como Camilo José Cela", lo que ha provocado un leve reproche del presidente del tribunal, Ángel Hurtado.
El Bigotes ha admitido que tenía trato permanente para los mítines con Sepúlveda y Juan Carlos Vera; y que ha dejado de ser amigo del yerno de Aznar, Alejandro Agag. También ha aseverado que Correa se reunía a diario "en el Balmoral" con Plácido Vázquez, el supuesto intermediario con las grandes empresas para la trama del tres por ciento que financiaba de forma ilegal al PP según la declaración de don Vito.
