El pleno del Congreso ha aprobado esta tarde en una votación a puerta cerrada la concesión del suplicatorio solicitado por el Tribunal Supremo para poder juzgar al portavoz del PDECat, Francesc Homs, por la consulta soberanista en Cataluña del 9N.En un debate y votación a puerta cerrada, tal y como marca el Reglamento del Congreso, la Cámara baja ha dado luz verde por 248 votos a favor y 91 en contra -según fuentes parlamentarias- a levantar el aforamiento de Homs, que ahora deberá responder ante el Supremo por los delitos de desobediencia y prevaricación. Una vez que el suplicatorio ha sido autorizado por el pleno, la presidenta del Congreso, Ana Pastor, tendrá ocho días para dar traslado del mismo al Tribunal Supremo que, a su vez, tiene la obligación de comunicar a la Cámara todos los autos y sentencias que se dicten y afecten personalmente al diputado. La votación ha contado con el «sí» del PP, PSOE y Ciudadanos y el rechazo de Unidos Podemos y todos los partidos nacionalistas, como el propio PDECat, ERC, PNV, Bildu o Compromís. Ya el pasado 8 de noviembre, la Comisión del Estatuto del Diputado de la Cámara baja aprobó el informe favorable a la concesión del suplicatorio, con el voto particular de protesta de esos mismos partidos que denunciaron que se trata de un proceso judicial de tinte político. A juicio de Homs, el resultado de la votación evidencia que el «discurso del diálogo» del que ha hecho gala el Ejecutivo en los últimos días «está vacío». «Es retórica, porque no hay voluntad de hacer frente a la cuestión que se plantea en Cataluña y se excusan en interpretaciones de la ley hecha a conveniencia del Gobierno del PP», ha denunciado. «Ni diálogo, ni puñetas», ha resumido, dando por hecho que la mayoría del Congreso avala que se siga «criminalizando a los adversarios y persiguiéndolos judicialmente, haciendo ver que la iniciativa es de jueces y fiscales, cuando no es verdad». «Hoy se ha echado un jarro de agua fría a la tercera vía tras días de apelaciones al diálogo», ha remarcado Homs, criticando que esta actitud evidencia que quienes la defienden entienden «Cataluña como un súbdito que tiene que obedecer y no proponer y mucho menos querer votar». Según Homs, este martes se ha constado que este sector que no quiere afrontar el problema catalán desde la política puede haber «vencido en la votación, pero no convence». Eso sí, ha admitido que las posiciones han sido claras y que no ha habido sorpresas. Así, ha señalado que PP, PSOE y Ciudadanos han dejado patente que este «proceso jurídico» no «merece una atención política» y que «vale la pena seguir la senda de la judicialización de la política catalana». Por último, Homs se ha congratulado de que la mayoría de los diputados elegidos en las cuatro circunscripciones catalanas han votado en contra del suplicatorio porque consideran que abre la vía a un «juicio político» y que desde la judicialización no se va hacer frente lo que plantea Cataluña porque sólo puede dirimirse en las urnas. «La democracia no es el problema, sino la solución», ha insistido. El presidente de la Generalitat catalana Carles Puigdemont, el expresident Artur Mas y el actual vicepresidente Oriol Junqueras han mostrado su apoyo al exconseller en Madrid. Los tres han acudido a una rueda de prensa para denunciar lo que para ellos es un proceso político contra Francesc Homs. «Hoy se va a escribir una página vergonzante del parlamentarismo español, que sus responsables querrán que no se recuerde, que no tendrán el coraje de defender. Hoy es el día en que la decisión de los votantes catalanes va a ser violentada, el día en que mi voto como ciudadano va a ser invalidado por quien debería garantizarlo», ha proclamado Puigdemont desde un pequeño escenario, montado para el acto en un hotel situado frente al Congreso de los Diputados. El presidente de la Generalitat ha advertido de que aprobar el suplicatorio «llenará de más piedras la maleta del diálogo» y convertirá en «mera retórica» los supuestos gestos del Gobierno en la búsqueda de una solución.