Trump resucita dos oleoductos y baja impuestos a los fabricantes de coches

Madrid

Segundo día en la Casa Blanca y segunda jornada de órdenes ejecutivas mediáticas destinadas a recuperar puestos de trabajo e impulsar la industria norteamericana. Donald Trump ha dado luz verde a dos proyectos de oleoductos en Dakota que habían sido cerrados por Obama por el daño medioambiental que provocaban. El presidente ha señalado: "Si los oleoductos están construidos en EEUU deberán estar hechos con acero americano. La construcción de un nuevo oleoducto generará muchos trabajos para los americanos".

El Oleoducto Keystone entre Estados Unidos y Canadá se liquidó porque no servía al interés nacional y se buscaron nuevas alternativas tras numerosas protestas de los Sioux americanos de la región. Ahora Trump dice que van a renegociar algunos términos de ese acuerdo y si llegan a un acuerdo se reanudará la construcción del proyecto porque generará mas de 28.000 puestos de trabajo. Un trabajo fantástico, dice el presidente. Sería un proyecto de casi 1.900 km de largo de los cuales 1.400 estarán en Estados Unidos y con el oleoducto se pretende transportar el petróleo canadiense hasta Nebraska y desde allí a las refinerías del golfo de Méjico.

Además, Trump se ha reunido con los dirigentes de General Motors, Ford y Fiat Chrysler y les ha anunciado que reducirá las normativas de regulaciones medioambientales e impuestos para facilitar la vuelta de las factorías a suelo estadounidense. Además les dijo que les perdonaba por sus críticas hacia su persona, a pesar de que esas críticas llegaron después de que el presidente les amenazara con gravar sus productos producidos fuera de Estados Unidos cuando trataran de venderlos dentro del país.

"Este es un gran empujón, dijo el magnate inmobiliario ahora presidente, para que sea en Estados Unidos donde se construyan los coches, el montaje el acabado. Reduciendo sustancialmente los impuestos y también las regulaciones innecesarias que encarecen la producción haciendo el proceso mas sencillo para las automovilísticas y para todo aquel que quiera hacer negocios en Estados Unidos. Van a comprobar que este país pasa de ser inhóspito para los negocios a muy hospitalario". Basta recordar que amenazó a los fabricantes con aranceles de hasta un 35% en los productos que importan desde México. Ford aprovechó para anunciar oficialmente la cancelación de una planta de montaje en México por si quedaba alguna duda y, en tono sonriente, Trump se definió como un medioambientalista que reduce los requisitos medioambientales.