Una congresista de Texas propone una multa de 100 dólares por eyacular

Madrid

La legisladora demócrata de la Cámara de Representantes de Texas, Jessica Farrar, ha presentado un proyecto de ley que pretende castigar la masturbación masculina. Su propuesta consiste en una multa de hasta 100 dólares a todas las emisiones de esperma no reguladas, es decir, aquellas realizadas fuera de una vagina o de un centro médico, tal y como recoge The Guardian.

El objetivo de esta proposición, tal y como ha explicado Farrar, es proteger a los niños que todavía no han nacido multando a aquellas personas que se masturben por placer y desechen el esperma tras eyacular. La congresista explica que cualquier eyaculación que no tenga como propósito procrear sería considerada como "un acto en contra de un niño sin nacer".

También propone exámenes rectales para quienes compren viagra

En esta misma proposición de ley, la congresista texana también pretende que todos aquellos hombres que deseen obtener una vasectomía, una colonoscopia o una receta de viagra, se sometan previamente a un examen rectal. Al mismo tiempo, la proposición de ley dictamina que los profesionales médicos podrán negarse a proveer estos servicios por razones de conciencia.

El proyecto de ley asegura que los doctores deberán promover entre los hombres la abstinencia o la eyaculación en clínicas especializadas con el objetivo de que el esperma pueda ser almacenado para la fecundación de un tercer óvulo. También pide al Departamento de Salud de Servicios Estatales que explique las normas a través de un folleto ilustrado bajo el título "El derecho del hombre a saber".

Una propuesta satírica para llamar la atención

Esta proposición de ley ha sido llevada a cabo con el objetivo de llamar la atención. Así lo ha asegurado Farrar quien, a pesar de que sabe que esta ley nunca llegará a aprobarse, puede ser un buen método para llamar la atención sobre las restricciones impuestas a las mujeres cuando deciden someterse a un aborto en el estado texano.

La proposición de ley llega como una propuesta satírica a la ley actual, aprobada en 2011, en la que se recoge que todas las mujeres deben contar con una ecografía y haber escuchado una descripción sobre el feto antes de someterse a un aborto. Todo ello está resumido y descrito, de una manera gráfica, en el folleto "El derecho de una mujer a saber". Por lo tanto, y pese a que esta proposición de ley nunca llegue a ver la luz, ha sido un buen método para denunciar la ley actual.