El PSOE abre el debate de la eutanasia y la maternidad subrogada

Madrid

"La sociedad española está preparada para afrontar el tema de la eutanasia". Lo reconoce Amelia Valcárcel, una de las coordinadoras de la ponencia política que el PSOE está preparando para su 39 Congreso. Considera que "hasta en el espectro más conservador", gran parte de la sociedad está de acuerdo en suprimir el encarnizamiento terapéutico, es decir, cuando se prolonga innecesaria y dolorosamente la vida de alguien y no existe ninguna esperanza de recuperar la salud.

El objetivo de los ponentes, como reconoce Valcárcel, es abrir el debate para "discutir seria y formalmente", y terminar consiguiendo una legislación al respecto. "Sabemos que es una cuestión difícil que exige un acuerdo parlamentario amplio". Por ello defiende que el Grupo Parlamentario Socialista se abstuviera en la votación sobre la eutanasia que llevó Unidos Podemos al Congreso el pasado martes. "No hay por qué apoyar una iniciativa que no ha sido hablada ni abierta. Hay que hacerlo más seriamente", sentencia Amelia Valcárcel. La filósofa considera que, una práctica que "toca el sentido moral de la gente del modo mas profundo", no se puede pretender arreglarla "aisladamente y en una iniciativa fulgurante".

Otro de los temas novedosos que se plantean en la ponencia política del PSOE es el de la maternidad subrogada, aunque en este caso la postura es mucho más clara. "Hay que llamarle vientres de alquiler. Eufemismos, nada", pide Amelia Valcárcel. "Todo lo que sea comercializar el cuerpo de las mujeres mediante trata, prostitución o vientres de alquiler no puede puede formar parte de las ideas que nos remiten a la tradición socialista", sentencia. La filósofa compara la gestación subrogada con las "prácticas comerciales abusivas que obtienen de la debilidad del otro un sí forzado por la necesidad", y tiene claro que no deben "en modo alguno" apoyarla.

Este rotundo rechazo a la gestación subrogada será la postura que plantee la ponencia política en el 39 Congreso, aunque está abierto a enmiendas. Amelia Valcárcel es consciente de que, en el seno del PSOE, hay grupos que defienden esta práctica y asegura que "nadie va a callar a nadie". "Serán perfectamente libres para plantear enmiendas y ver a cuántas personas logran convencer", dice una de las ponentes, que termina recordándoles que "tendrán que cargarse de razones".