Ciudadanos se plantea un acuerdo más laxo con el PP en Murcia

Madrid

La dirección de Ciudadanos sigue paladeando la victoria que le supuso la dimisión del presidente de Murcia. El partido trata de estirar esa sensación aunque las negociaciones con el nuevo candidato pueden volver a provocar tensiones con el PP e incluso aguarles la fiesta. A partir de la semana que viene habrá que sentarse de nuevo para hablar sobre su investidura y en la formación hay debate sobre hasta dónde hay que tensar la cuerda de las exigencias a los populares.

Hay dirigentes que creen que es el momento de reafirmar su posición y hacerse fuertes. Plantean que se debería llevar hasta sus últimas consecuencias la firma del pacto y pedir a Pedro Antonio Sánchez que deje su escaño en la Asamblea regional. El expresidente tiene intención de seguir como diputado, lo que supone un incumplimiento del primer punto del acuerdo. El aforamiento le permitiría además seguir defendiéndose de los delitos que se le imputan por el caso auditorio en el Tribunal Superior de Justicia y no en primera instancia.

Hasta ahora Ciudadanos siempre ha puesto como primera condición para dar su apoyo al PP "la separación inmediata de cualquier cargo público imputado por un delito de corrupción". Los de Rivera deben decidir si en esta ocasión, para dar su apoyo al nuevo candidato del PP, hacen una redacción distinta de ese artículo, a medida de la situación del expresidente, o si intentan que los populares vuelvan a firmar esa exigencia. En los últimos meses Génova ha reiterado que ese no es su criterio y a pesar de haberlo firmado se han negado a cumplir.

En la Ejecutiva, que será la que toma la última decisión, la mayoría de dirigentes no lo tienen claro. Aunque desde el entorno de Rivera sí apuestan por elaborar un acuerdo menos concreto, más general "porque la legislatura solo va a durar dos años". Creen que no hay abrir una nueva batalla con el PP por la regeneración ya que "ha quedado claro que en esa materia somos inflexibles", dicen. Estos dirigentes apuestan por no seguir señalando a Pedro Antonio Sánchez, "ya se ha conseguido quitar al presidente imputado y eso ya es una victoria", pero sí intentar arrancar nuevos compromisos al PP, como la eliminación de los aforamientos, una bandera que Albert Rivera quiere seguir agitando.

El sustituto de Sánchez, Fernando López Miras, necesita de la participación de Ciudadanos para sacar adelante su investidura. Al candidato del PP le falta un escaño para lograra la mayoría absoluta. El partido de Rivera tratará de lograr un acuerdo que le permita votar a favor aunque su abstención es suficiente para dejarle gobernar. Formalmente las negociaciones entre ambos partidos aún no han comenzado aunque los contactos entre el coordinador general del PP, Fernando Martínez Maíllo y el secretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, se producen a diario.