Los frenos electorales al Frente Nacional
El sistema a dos vueltas y el "cordón sanitario" establecido por Chirac en los 80 impiden mejores resultados al Frente Nacional
París
El sistema de elección a doble vuelta de la V República establece que sólo pasan a la segunda vuelta los dos candidatos más votados en la primera, en el caso de las presidenciales, o aquellos que obtengan más del 15% de los votos, en el de las legislativas, municipales y regionales. Su objetivo es garantizar mayorías suficientes de gobierno que alejen la inestabilidad política. En la práctica, se ha convertido en un freno para las aspiraciones del Frente Nacional.
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Se comprobó en 2002, cuando Jean Marie Le Pen pasó a la segunda vuelta de las presidenciales frente a Jacques Chirac -que ganó con el 82% de los votos-, y se volvió a constatar en las elecciones regionales de 2015. El Frente Nacional, ya en este caso liderado por Marine Le Pen, fue el partido más votado en las primera vuelta, pero no consiguió gobernar en ninguna región. El Frente Nacional obtiene siempre sus mejores resultados en las europeas, que tienen lugar a una sola vuelta.
El cordón sanitario
Este freno electoral deriva de la imposibilidad de la formación de extrema derecha de conseguir alianzas y apoyos de otras formaciones políticas, incluidas las de la derecha tradicional. Esto se debe al cordón sanitario establecido por Jacques Chirac a principios de los años 80, cuando el partido de Le Pen comenzó a obtener resultados relevantes en algunas poblaciones y en las filas del entonces RPR apareció la tentación de cerra pactos que impidieran gobernar a la izquierda.
La "desdiavolización" del FN
Este cordón se ha ido debilitando en la última década como consecuencia del giro estratégico impuesto por Nicolás Sarkozy a la UMP, primero, y a la actual Les Republicans, al no dar consigna de voto contra los candidatos frontistas y apoyar las candidaturas de izquierdas. También se ha debilitado desde el punto de vista ideológico, ya que el Frente Nacional ha conseguido imponer algunos de sus temas -la emigración, la identidad nacional o la preferencia nacional- en el debate político y que sean aceptados por una parte cada vez más importante del electorado. Es lo que se denomina "desdiavolización", a la que ha contribuido una serie de pensadores y líderes de opinión que defienden un discurso bautizado como "neo-reaccionario". Un factor que explica el actual auge de Marine Le Pen y que desde 2012 el Frente Nacional tenga dos diputados en la Asamblea Nacional.