Investigan a la cúpula de Mercasa por destrucción de pruebas

Madrid

La operación Lezo a la que se sumó el juez de la Audiencia Nacional, José de la Mata, por presuntas irregularidades en Mercasa se precipitó, entre otras razones, porque algunos investigados destruyeron pruebas.

Según fuentes de la investigación, la entrevista exclusiva de la Cadena SER a un exdirectivo del consorcio participado por la empresa pública para hacer negocio en el exterior, Armando Andrade, produjo “nerviosismo” entre sus dirigentes. Andrade aseguró que una parte del dinero público invertido para contratos en Angola sirvió para sobornar a funcionarios del país africano y otra se desvió a cuentas de Nueva York. Según estas mismas fuentes, Armando Andrade ha corroborado en su declaración judicial ante el juez De la Mata estas afirmaciones.

Auditoría forensic

Después de esta entrevista, la cúpula de Mercasa contrató una auditoría forensic para destruir los documentos que pudieran incriminarles y elaborar documentación falsa para justificar sus actividades. María Jesús Prieto, una de las directivas investigadas, fue la encargada de hacerlo. Esta estrategia se completó ocultando información que le reclamaba la SEPI, es decir, el Gobierno sobre los contratos de Mercasa con Guillerme Taveira Pinto, conseguidor de la empresa pública en Angola. Estas prácticas han sido determinantes para que este viernes el Gobierno haya relevado a la cúpula de Mercasa.

Pagos al prófugo de Defex

La investigación también ha acreditado que el consorcio de Mercasa para realizar operaciones en el exterior pagó 20 millones de dólares entre 2007 y 2016 a Guillerme Taveira Pinto. Taveira Pinto está siendo investigado por el juez de la Audiencia Nacional, José de la Mata, en dos causas distintas por contratos con empresas públicas –Defex y Mercasa-.