Centenares de bebés desnutridos en Mosul
Médicos sin Fronteras ha tratado a centenares de bebes de familias que huían de la parte sitiada de la capital
Madrid
Los bebes, la mayoría de seis meses en adelante, han desarrollado desnutrición como consecuencia de que sus madres no pudieron darles el pecho y lo caro y complicado que es conseguir leche de fórmula; tanto en los lugares sitiados de Irak en manos del autodenominado Estado Islámico como en los campos de refugiados donde están viviendo. Las madres no producen leche materna suficiente, debido al trauma sufrido y las condiciones de vida en Mosul, dice MSF en un comunicado, y recurrieron a llenar los biberones de los bebes con té negro y agua azucarada.
Muchos de los niños tienen enfermedades añadidas que no han podido ser tratada por la falta de atención médica en Mosul. El centro de Nutrición Terapéutica Intensiva de esta organización, alimenta a los bebes con un preparado especial para ayudarles a recuperar peso normal, tratamiento y cura de infecciones como diarrea o relacionadas con problemas respiratorios. En muchos bebes, sus sistemas inmunológicos comienzan a fallar y los hace más vulnerables a otras enfermedades.
Megan Hock, coordinadora del Centro de Nutrición Terapéutica Intensiva de MSF en la zona explicaba: "Muchas madres nos contaban que se habían visto obligadas a interrumpir la lactancia de sus hijos, así que hicimos numerosos estudios para tratar de conocer las razones por las cuáles esto estaba ocurriendo. Es cierto que los factores son varios, pero uno de los más comunes e importantes es el estrés psicológico. Muchas de las madres con las que hemos estado hablando se encuentran sometidas a una gran tensión. Las condiciones en las que han vivido durante los últimos años no han sido las más fáciles, luego se produjeron los combates, que en muchos casos llegaron hasta la misma puerta de sus casas, y, por último, el abandono forzado de sus hogares. Actualmente, la mayoría de estas mujeres se ven obligadas a vivir en campos de desplazados, por lo que su día a día es muy estresante y su futuro resulta muy incierto. Y puede sonar muy simple, pero cuando un bebé está desnutrido realmente tiene muchos problemas para lograr alimentarse de nuevo. Es como un círculo vicioso: sus intestinos dejan de funcionar adecuadamente y dejan de absorber los alimentos de forma apropiada, por lo que su situación no hace más que empeorar progresivamente. Nosotros les alimentamos con fórmulas terapéuticas especiales para ayudar a que esos órganos funcionen nuevamente; no es como la leche normal. Muchos de los bebés pueden desarrollar efectos secundarios mientras están en este proceso de recuperación, como por ejemplo diarrea y vómitos, ya que sus sistemas inmunológicos son aún muy débiles”.
Victoria García
En la SER, desde hace casi tres décadas, con algunas ausencias. Antes en Antena3 Radio y TV. Trabajé...