La línea argumental del ministro de Hacienda Cristóbal Montoro es que la amnistía fiscal fue una medida no deseada, pero necesaria en plena crisis de 2012, y que se mostró eficaz. Con medidas como esa el gobierno ha hecho que ahora España crezca más que los países del entorno. Y ahí la propuesta: si quieren, no habrá más en el futuro: «Les propongo modificar la ley general tributaria para que incluso lleguemos a prohibir expresamente nuevas regularizaciones extraordinarias». Esta última ha sido la fórmula habitual, junto con las siglas DTE -declaración tributaria especial- para aludir a lo que en ningún momento ni Montoro ni el PP han querido denominar amnistía fiscal. Pero su propuesta sólo ha recibido frialdad o escepticismo, como el del socialista Julián López Milla: «No hay más que leer los argumentos de la sentencia del Tribunal Constitucional para darse cuenta de que ya jamás volverá a haber en España una amnistía fiscal». Ciudadanos no ha pedido la dimisión del titular de Hacienda, pero dice que no le han convencido las explicaciones de Montoro, y que «eso tendrá consecuencias políticas». Unidos Podemos insiste en pedir su dimisión, como el PSOE, que ha registrado ya una petición de reprobación del Ministro de Hacienda en el Congreso de los Diputados. El ministro ha contraatacado a los socialistas recordándoles que ellos aprobaron otra amnistía fiscal y nunca se supo quienes fueron los verdaderos defraudadores”. El portavoz de economía del PSOE, Pedro Saura, ha recordado que la sentencia del Tribunal Constitucional legitima conductas de los defraudadores. Ambos grupos , PSOE y Podemos, han pedido la dimisión del ministro pero el titular de Hacienda les ha respondido que “no piensa dimitir porque su obligación es seguir trabajando para que este país elimine el déficit público”. Ha dicho que está “al servicio de los españoles y que es su vocación” mientras ha ironizado con las contínuas peticiones de dimisión de los socialistas. “Es una cosa obsesiva”, ha lamentado. El portavoz de Ciudadanos, Juan Carlos Girauta, también ha criticado las ironías del ministro sobre las futuras concesiones fiscales que tendrá que hacer el gobierno en 2018 para conseguir el apoyo político de los partidos a los Presupuestos Generales del Estado. Montoro habló ayer de que “hay que dejar zanahorias para el final de la legislatura”. Ante eso, el dirigente de Ciudadanos le ha reprochado que la medida “legitima la insolidaridad y la obligación que tienen los contribuyentes de declarar. “Es un premio a los defraudadores y un castigo al cumplidor”, le ha dicho.