El impacto drástico del cambio climático en Estados Unidos

Madrid

El informe realizado por científicos de 13 agencias federales que aún no ha sido público resume que los norteamericanos son de los que más están sintiendo el cambio climático. Esta conclusión se contradice con las afirmaciones de Trump y su gobierno, quienes dicen que la contribución humana al cambio climático es incierta y que la capacidad de predecir esos efectos es limitada.

“La evidencia de un clima cambiante es clara, desde la cima de la atmósfera, hasta las profundidades de los océanos” según publica el New York Times que ha tenido acceso a una copia de ese dossier en el que los autores señalan que miles de estudios realizados por otros tantos científicos han documentado el cambio climático en la tierra y en el aire.

El informe se ha realizado a pedido del Congreso a la Agencia Nacional de Evaluación del Clima, que tiene que presentarlo cada cuatro años. El de este año, lleva el respaldo de la Academia Nacional de Ciencias, uno de los organismos más competentes en el sector medioambiental, y están esperando el permiso de la Casa Blanca para hacerlo público.

Este informe, según sus autores, es uno de los dossiers científicos sobre el clima más completo que se hayan hecho, y algunos temen que pueda ser suprimido y no publicado porque las conclusiones y las medidas que se publican van en dirección totalmente opuesta a las de Trump y su administración.

El informe dice que incluso si los seres humanos pararan de inmediato de emitir gases de efecto invernadero en la atmósfera, los que ya han emitido provocaran una subida de las temperaturas de 0.30 grados durante este siglo.

Una diferencia pequeña en las temperaturas globales que puede provocar una gran diferencia en el clima, con un aumento de 1.5 grados centígrados en la temperatura global, ondas de calor más largas, lluvias más intensas y la desintegración más rápida de los arrecifes de coral. Entre los hallazgos más significativos del estudio está el atribuir algún clima extremo al cambio climático en lo que se conoce como ciencia de la atribución.

Cita la ola de calor en Europa del 2003 y el récord de calor en Australia diez años después como episodios específicos donde existe “una evidencia relativamente fuerte “de que un factor artificial externo contribuyó a ese clima extremo.

El EPA es una de las 13 agencias que debe aprobar este informe antes del 18 de agosto y su director ha dicho al New York Times que no cree que el dióxido de carbono sea el principal contribuyente al calentamientos global.