Google homenajea a Emilia Pardo Bazán

Madrid

Emilia Pardo Bazán nació en A Coruña el 16 de septiembre de 1851. De familia noble y aristócrata, tuvo la oportunidad de estudiar y formarse que no tuvieron la mayoría de las mujeres de su generación. Desde pequeña las letras fueron su especialidad y su mayor entretenimiento, a los nueve años ya tenía compuestos algunos versos y a los 15, un año antes de casarse con José Quiroga y Pérez Deza, contaba con el primero de sus cuentos.

Con el nombramiento del padre de Emilia, José Pardo, como diputado, la familia se traslada a Madrid. Cuando terminó su trabajo como político, se dedicaron a viajar por varios países de Europa despertando en Pardo Bazán una pasión por los idiomas. Además, aprovecha las experiencias de su paso por Francia para publicar en 1881 la novela Un viaje de novios.

Antes, 'Pascual López. Autobiografía de un estudiante de medicina' se convirtió en la primera novela que escribía, ya que la pasión por este género le tardó en llegar. Pérez Bazán fue promotora de la corriente literaria del naturalismo en España, fundamentalmente gracias al prólogo de Un viaje de novios y a los artículos publicados en la primera mitad de la década de 1880. Los Pazos de Ulloa, una de sus obras más populares, también se encuentra dentro de este movimiento.

En total y hasta la fecha de su fallecimiento el 12 de mayo de 1921, la autora escribió cerca de 600 publicaciones recorriendo diferentes temas, como la muerte, que está presente, por ejemplo, en La Sirena Negra. A parte de sus libros, Pérez Bazán publicó numerosos artículos en medios de la prensa escrita contemporánea y llevó a escena algunas obras de teatro.

Fiel defensora de los derechos de la mujer

Emilia Pardo Bazán fue una abanderada de los derechos de las mujeres, que en aquella época carecían de muchas oportunidades. Durante toda su vida y en toda su carrera, la mujer tuvo un papel especial en sus obras y en su trayectoria, ya que siempre propuso modernizar la sociedad española, tanto desde la educación femenina, a la que pretendía facilitar el acceso de las mujeres, como equiparar las posteriores salidas a las que tenían los hombres.

Sus viajes por Europa ayudaron a consolidar esta mentalidad revolucionaria y el interés por el papel de la mujer. De hecho, propuso a Concepción Arenal para que formara parte de la Real Academia Española, aunque acabó siendo rechazada.