La Fiscalía pide que Jaime Botín vuelva a declarar ante el juez tras romper su pacto
Después de que el banquero se negase a ratificar la conformidad por la que asumía nueve meses de cárcel por fraude fiscal, el Ministerio Público ha solicitado al juzgado que vuelva a llamarle a declarar antes de presentar las nuevas calificaciones
Madrid
La Fiscalía quiere que Jaime Botín vuelva a sentarse ante el juez antes de que su caso por fraude fiscal llegue a juicio. El Ministerio Público ha solicitado al magistrado instructor que vuelva a convocar al expresidente de Bankinter después de que, por sorpresa, se negase a ratificar el pacto por el que aceptaba nueve meses de cárcel a cambio de reconocer haber defraudado un millón de euros.
Fue el pasado 18 de diciembre cuando el expresidente de Bankinter acudió a los juzgados de Julián Camarillo para ratificar este pacto, dejando a tres personas también acusadas fuera del proceso, pero cambió de opinión a última hora. "El tiempo me ha permitido reflexionar", dijo a la jueza, rechazando declararse culpable de un delito "que de ninguna manera he cometido", dijo.
A nivel procesal, la consecuencia de este golpe de timón es que el caso vuelve a manos del juez instructor para que, en vez de saldarse con una conformidad, el proceso termine en un juicio. Fiscalía y Abogacía del Estado tendrán que elaborar sus respectivos escritos de calificación pero antes el Ministerio Público quiere escuchar más explicaciones del banquero, teniendo en cuenta que su querella alcanzaba a varias personas más que quedaron exoneradas tras el pacto finalmente roto.
Un barco, un avión y un cuadro
La sección de delitos económicos de la Fiscalía de Madrid presentó una querella contra Jaime Botín en julio del año pasado, acusándole de haber defraudad un total de 1.014.298 euros eludiendo pagar todos los impuestos obligatorios por una aeronave de su propiedad: la aeronave estaba en la base aérea de Torrejón de Ardoz pero él había conseguido deslocalizarla de forma artificiosa en Portugal para ahorrarse, supuestamente, el Impuesto Especial Sobre Determinados Medios de Transporte.
Fue en 2012 cuando una sociedad ligada al banquero adquirió el avión por más de diez millones de dólares a una empresa estadounidense "y que se destinó con carácter principal a cubrir las necesidades de desplazamientos de Jaime Botín y su círculo familiar y social" desde Madrid. Todo mientras la aeronave seguía supuestamente en Cascais. El entramado societario que había dado soporte a esta operativa fue desmantelado cuando dejó de usar el aeroplano para "hacer inútil o dificultosa cualquier reclamación administrativa o judicial de la cuota defraudada", según la Fiscalía.
No es la única causa judicial abierta contra el expresidente de Bankinter por supuesto fraude fiscal: la Fiscalía pide para él cuatro años de cárcel por sacar de España un Picasso sin permiso del ejecutivo oculto en una goleta.