Nuevo frente para el juez en Suiza
La exdiputada de la CUP, Anna Gabriel, ha anunciado que no acudirá a su cita de mañana con el Tribunal Supremo: el magistrado podrá solicitar su detención internacional como ya hizo con Puigdemont y el resto de fugados
Madrid
La macrocausa abierta en el Tribunal Supremo contra el procés independentista unilateral ha llegado a Suiza: el anuncio de Anna Gabriel, exdiputada de la CUP, de no tener intención de acudir a su cita del miércoles obliga al juez Pablo Llarena a mover ficha en lo que puede convertirse en un nuevo y complejo proceso de extradición.
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Anna Gabriel está todavía llamada a declarar como imputada para mañana miércoles a las nueve y media de la mañana, y será cuando no aparezca cuando el juez ponga en marcha la maquinaria para traerla ante la Justicia, salvo que la Fiscalía decida solicitarlo hoy mismo. También podrá decidir esperar y limitarse a solicitar su detención si vuelve a España, como ya sucedió en el caso de otros imputados.
Suiza no pertenece a la Unión Europea, por lo que, a diferencia del caso de Carles Puigdemont y el resto de exconsellers fugados en Bélgica, Llarena tendría que tirar de orden internacional de detención e INTERPOL, no sirviendo una euroorden salvo que Gabriel abandone el país helvético para ir a cualquier país de la UE.
Código penal suizo
Una vez puesto en marcha y Gabriel localizada, el proceso es muy similar al que se dirigió en su momento contra Puigdemont: las autoridades suizas tutelarán un proceso de entrega a España escudriñando los delitos de los que se acusa a la exportavoz de la CUP y analizar si tienen encaje en su propio Código Penal.
En el caso de Bélgica, el juez Llarena decidió levantar el pie del acelerador antes de exponerse a qué las autoridades belgas cercenasen la acusación por un delito de rebelión que no está nada claro en su ordenamiento jurídico. En el caso de Suiza, su artículo 265 - incluído bajo el epígrafe de "felonías y delitos contra el Estado y la seguridad nacional" - castiga con un mínimo de un año de cárcel a "cualquier persona que, a través del uso de la violencia, realice actos para (...) separar un área del territorio Suizo de la Confederación o un territorio de uno de los cantones".
El hipotético proceso de extradición que podría arrancar en las próximas horas en el Tribunal Supremo, si Gabriel confirma que no acudirá mañana, tiene algunas líneas trazadas: la Fiscalía ha apostado desde el principio por detener a Puigdemont en cuanto pusiese un pie fuera de Bélgica, y el juez sólo ha cedido cuando ha visto peligrar la causa por rebelión o cuando ha entendido que el expresident pretendía forzar su detención.