Los salarios perdieron un 4,4% de poder adquisitivo en los últimos 8 años
España es uno de los nueve países europeos en los que se dio este retroceso, según la Confederación Europea de Sindicatos
Madrid
Tras la crisis llega la recuperación, pero no por igual para todos. El informe Benchmarking Working Europe 2018, elaborado por la Confederación Europea de Sindicatos (CES) a partir de datos oficiales, señala que en nueve países de la Unión Europea -sobre todo del Sur de Europa- los salarios son más bajos ahora que en 2010. España está entre esos países: el poder adquisitivo de los sueldos era un 4,4% inferior en 2017 que siete años antes. Peor que los españoles están los trabajadores de Grecia (-19,1%), Chipre (-10,2%), Portugal (-8,3%) y Croacia (-7,9%); también han perdido poder de compra, pero no tanto como en España, los salarios en Italia (-4,3%), Reino Unido (-2,4%), Bélgica (-1,1%) y Finlandia (-1%).
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El informe analiza también lo sucedido en los dos últimos años: en este caso, hay seis países en el grupo de los que pierden poder adquisitivo, y vuelve a estar España (-1,5%), en esta ocasión justo detrás de Finlandia (-2%), y por delante de Italia (-0,9%), Bélgica (-0,8%), Reino Unido (-0,4%) y Grecia (-0,3%).
La organización que agrupa a los principales sindicatos del continente señala a “las reformas laborales implementadas en el contexto de la crisis” como responsables de esta situación. “En muchos países, un objetivo clave de las políticas de reforma era aumentar la flexibilidad descendente de los salarios a través del debilitamiento de los derechos de los trabajadores y de los sindicatos y de la descentralización de la negociación colectiva al nivel de las empresas”, dice el texto. “El resultado fue un debilitamiento sistemático, o incluso la destrucción, de las estructuras negociadoras multi-empresariales que podrían apuntalar ahora un crecimiento salarial más fuerte”. “Resulta sorprendente”, apostilla el informe “que las mismas instituciones directamente responsables de esas reformas, como la Comisión Europea y el Banco Central Europeo, se muestren perplejas ahora por la falta de crecimiento de los salarios”.