El puñetazo sobre la mesa de Rivera que no tendrá ninguna consecuencia práctica
El presidente de Ciudadanos da por "roto" el acuerdo con el Gobierno sobre la aplicación del 155 en Cataluña
Más allá de la fijación de posiciones, la decisión no acarreará a priori ninguna consecuencia jurídica o de gestión
En el PP opinan que su postura responde “a la mala digestión del CIS”
Rivera rompe con Rajoy por el 155
Madrid
“Hasta aquí hemos llegado”, espetaba este miércoles el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, en los pasillos del Congreso de los Diputados. Y así se despachaba después de una tensa sesión de control al Gobierno en la que Mariano Rajoy le ha llamado “aprovechategui” cuando él le preguntaba por qué su Ejecutivo no ha recurrido el voto delegado en el Parlament de Carles Puigdemont y Toni Comín.
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Minutos después, Albert Rivera salía del hemiciclo y anunciaba ante la prensa que rompía el consenso que hasta ahora había mantenido con el Gobierno de Rajoy sobre la aplicación del artículo 155 de la Constitución Española en Cataluña, aquél por el que el Ejecutivo central intervino la Generalitat.
En la práctica, la decisión del líder de Ciudadanos no supondrá ningún gran viraje en el devenir de los acontecimientos en Cataluña. Y es que, a pocos días de que se pueda formar Gobierno en aquella comunidad, no hay nada que votar o decisiones que adoptar desde Madrid.
Tampoco esta postura de Albert Rivera perjudicará a los Presupuestos Generales del Estado. La formación naranja ha garantizado su apoyo a pesar de este desencuentro por “otro asunto diferente”, según han remarcado fuentes de Ciudadanos a la Cadena SER.
Y si esto pudiera afectar a otros asuntos más lejanos de la situación de Cataluña, como el apoyo de Ciudadanos al nuevo presidente de la Comunidad de Madrid, Angel Garrido, la respuesta es tampoco.
¿Por qué Rivera toma esta decisión?
En la dirección de Ciudadanos están convencidos de que Rajoy ha podido aplicar de una forma “no tan blanda” el artículo 155 en Cataluña. Por ejemplo, debería haber controlado mejor a qué se destinó el dinero público y si éste sirvió para financiar el referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017.
También opinan que debería haber recurrido el voto delegado en el Parlament del expresident Puigdemont y de Toni Comín, ambos huídos de la justicia española. En el partido de Rivera creen que el Gobierno sí “tenía margen” para paralizar esas prerrogativas y no lo ha utilizado.
El enfado de Rivera también viene por la “inacción” del Gobierno de Rajoy en varios asuntos relacionados con la educación en Cataluña. Para el líder liberal el más flagrante es que no se ha abierto ningún expediente a los profesores acusados de humillar a hijos de Guardias Civiles. Tampoco ha aplicado el bilingüismo.
Además, en Ciudadanos creen que Rajoy “ha levantado la mano” en Cataluña porque así lo haya podido pactar con el PNV de cara a buscar el apoyo de los nacionalistas vascos a los Presupuestos Generales del Estado.
“La pataleta de niño pequeño”
En el PP califican como “infantiloide” la actitud de Rivera y aseguran que ha tenido una salida que ha sido una “pataleta de niño pequeño”, según han dicho el coordinador general del PP, Fernando Martínez Maíllo, y el portavoz parlamentario del PP, Rafael Hernando.
Hay quien opina en el PP que lo que tiene Ciudadanos es un “ataque de cuernos” en toda regla y que están enfadados por los resultados del último CIS: “Esto es la mala digestión del CIS. Ya se estaban repartiendo cargos y se han llevado un chasco”, señalan fuentes populares.
También miran la relación con su socio de investidura como si fuera “un matrimonio” y como en todos los matrimonios, sobre todo “en los de conveniencia estas cosas pasan”.
Los populares consultados creen que “cuando haya que votar, la gente optará por el partido original y no por la copia”.
Óscar García
Licenciado en Ciencias de la información y periodista de Cadena SER desde hace 20 años. Ha desarrollado...