Condenada por patear los testículos a un hombre que acosaba sexualmente a su madre
La Justicia ha confirmado un año y nueve meses de cárcel para un vecino de Ahigal que acosó a una vecina: la hija de la víctima es multada con 600 euros por golpearle en los testículos mientras le gritaba: "Si tienes cojones, pajéate delante de mí"
Madrid
"Eres un guarro, y si tienes cojones pajéate delante de mí en vez de hacerlo por las noches, hazlo durante el día". La frase fue pronunciada por una vecina de la localidad cacereña de Ahigal segundos antes de propinarle una patada en los testículos al hombre que llevaba meses acosando sexualmente a su madre. El proceso judicial se ha saldado con una condena de un año y nueve meses de cárcel para el acosador y una multa de 600 euros para la hija de la víctima por el golpe.
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Según declara probado la sentencia, el acoso empezó en el verano de 2015, cuando el acosador, un hombre jubilado, empezó a hostigar a una vecina en la calle, en el supermercado y hasta en su propia casa. En ocasiones el acusado se masturbaba delante de ella, le decía frases como "sal, que te quiero follar, que estoy cachondo" y terminó amenazando a la víctima y a su hija con un cuchillo un día por la calle.
Fue un martes cuando la víctima y su hija se encontraron con el acosador por la calle y entablaron una discusión. La hija le propinó una patada en los testículos al grito de "eres un guarro, y si tienes cojones pajéate delante de mí, en vez de hacerlo por las noches hazlo durante el día". Él tardó cinco días en recuperarse del edema testicular y ella cayó de espaldas tras recibir un empujón.
El caso llegó a manos de la Guardia Civil dos días después, el acusado fue llamado a declarar pero eso no terminó con el hostigamiento: según los jueces, "continuó siguiendo con su bicicleta" a la víctima por la localidad y ella "tuvo que regresar a su casa, ante la situación de agobio y zozobra que le producía la conducta del acusado" al menos en dos ocasiones.
Lesiones y acoso
La Audiencia Provincial de Cáceres ha sido la encargada de dictar sentencia sobre este caso después de que pasase por manos de un juzgado de lo penal de Plasencia: un año y nueve meses de cárcel y multa de 1.200 euros para el acosador por un delito de acoso, otro leve de amenazas y otro leve de lesiones, y multa de 600 euros para la hija de la víctima por otro delito de lesiones.
La sentencia reduce de 150 a 50 metros la extensión de la orden de alejamiento impuesta al condenado, después de que alegase que en una localidad tan pequeña como Ahigal le obligaría a abandonar el pueblo durante sus cinco años de vigencia. "La verdadera medida de protección es que el condenado no pueda acercarse a la víctima, de tal forma que con 50 metros consideramos es suficiente para conseguirlo", dicen los jueces, al mismo tiempo que anulan la indemnización de 157 euros que la joven debía pagarle por la patada: se ha reservado el derecho a reclamarle dinero por la vía civil.