Uruguay sufre para ganar ante un digno Egipto
Giménez da los tres primeros puntos a una selección celeste que ofreció poco fútbol (0-1)
José María Giménez, en el minuto 89, en un remate de cabeza agónico a la salida de una falta botada desde el costado derecho por Carlos Sánchez, acabó con la resistencia de Egipto, que estuvo a un paso de amarrar un empate sin Mohamed Salah y con una buena actuación de su portero, Mohamed El Shenawy.
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Sobre todo Luis Suárez, que falló cuatro ocasiones claras que no suele errar, mientras que su compañero de batalla, Edinson Cavani, se encontró con el palo y con el portero, que hizo un paradón al jugador del París Saint Germain justo antes del tanto de Giménez.
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Sin Mohamed Salah, Egipto perdió a su único hombre capaz de ofrecer algo diferente y se encomendó al orden y al contragolpe para sorprender a Uruguay, que salió al campo con una buena ristra de jóvenes jugadores que revolucionaron el estilo del combinado charrúa.
El centro del campo, con una media que no llega a los 23 años, lo formaron cuatro chavales con más calidad que fuerza en un claro mensaje de cambio del estilo Uruguay. De repente, con Nahitan Nandez, Matías Vecino, Rodrigo Bentancur y Giorgian De Arrascaeta, el conjunto sudamericano cambió de muda hacia un estilo diferente, más técnico y con menos músculo.
En la primera parte, aunque controló la pelota, Uruguay apenas generó ocasiones claras de gol. Chocó contra la buena disposición táctica egipcia, que incluso se atrevió a llegar hasta la portería de Fernando Muslera. Con timidez, pero llegó con un disparo manso de Trezeguet a los doce minutos.
Mientras, Bentancur intentaba dominar el tempo del juego, pero impuso un ritmo lento, algo cuadriculado y con pocas ideas. Vecino, Nandez y De Arrascaeta también se atascaron y eso afectó a Luis Suarez y a Edinson Cavani.
Luis Suárez no acertó y Uruguay se fue de vacío al descanso. Dominó y tuvo la posesión, pero no ocurrió casi nada. Todo se decidiría en la segunda parte, que comenzó de nuevo con otra ocasión del barcelonista, que falló un mano a mano ante El Shenawy tras un buen pase de Cavani.
El delantero azulgrana erró todo lo que no suele errar. Se le vio desesperado, muy braceador, con muchos gestos de desaprobación. Su regreso a un Mundial después del mordisco al italiano Giorgio Chiellini en Brasil 2014, no le estaba sentando bien. Sólo Diego Godín, de la columna vertebral charrúa, estuvo imperial atrás, mientras que Cavani fue muy intermitente.
El encuentro se convirtió en un correcalles en el que tampoco hubo oportunidades claras salvo un disparo desde fuera del área de Ahmed Fathi, otro mano a mano entre Luis Suárez y El Shenawy en el que se atascó otra vez el uruguayo, una volea de Cavani que salvó el portero egipcio y una falta que lanzó el delantero del PSG al palo
Y cuando todo parecía destinado al 0-0, apareció Giménez para volar por encima de toda la defensa egipcia y romper la maldición del estreno de Uruguay en los últimos mundiales. Después de 48 años, consiguió, por fin, una victoria.