Los cuatro minutos que cambiaron el futuro de España en el Mundial de Rusia 2018

¿Quién dijo que el VAR le iba a quitar emoción al Mundial? En pocos minutos el futuro de España y Portugal cambió radicalmente con el VAR. Mientras en Kaliningrado Aspas marcaba de tacón un golazo en Mordovia Irán pedía un penalti por manos de un defensor portugués.

El gol era anulado y el penalti no se pitaba, eso hubiera ocurrido en cualquier Mundial de la historia pero es Mundial de Rusia tiene una cosa nueva: el videoarbitraje. Ese invento denostado por muchos y que gracias a su aplicación ha permitido a España ser primera de grupo.

Fue una recta final de locura, increíble, que justifica por qué el fútbol tiene ese algo que lo convierte en mágico e inigualable.

El gol de Iago Aspas fue dado por el VAR después de unos minutos de tensión absoluta y en el que prácticamente hubo que tirar de escuadra y cartabón para ver que la posición del gallego era legal. En el otro partido, en el área de Portugal un defensa luso tocó el balón con la mano, el árbitro lo obvió pero el VAR le avisó: era penalti.

Casi de forma simultánea, en un momento que será recordado durante mucho tiempo la tecnología hacía su trabajo: el gol de España subió al marcador e Irán marcó el penalti clave para que la selección de Hierro y compañía celebrase el primer puesto de grupo.