Lo que debes saber para no equivocarte al repostar después del verano con el gran cambio de las gasolineras

Madrid

El próximo 12 de octubre entra en vigor el nuevo etiquetado europeo para carburantes y vehículos. Tras un cambio derivado por la legislación europea, que tiene como objetivo de fomentar el abandono de los combustibles fósiles por otros menos contaminantes conocidos como "alternativos", tanto las estaciones de servicio como los vehículos deberán aplicar la nueva denominación de combustibles para que sean aplicables a los consumidores de los 28 países de la Unión Europea, de los países del EEE (Islandia, Liechtenstein y Noruega) y de Macedonia, Serbia, Suiza y Turquía.

En lo que respecta a Reino Unido, la Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos recoge que depende de Reino Unido decidir la forma en la que se aplicará esta norma tras el Brexit. Sin embargo, los nuevos vehículos contarán con las etiquetas instaladas en la línea de producción.

Aunque esta información ya se proporciona en los manuales de propietario y en las proximidades del tapón de llenado o de la tapa del depósito de la mayoría de vehículos, la nueva directiva de la Unión Europea ha querido unificar los distintos tipos de combustible y desarrollar un único conjunto de etiquetas de combustible. Por lo tanto, a partir de esta fecha, el nuevo etiquetado deberá estar presente tanto en los manuales y en la tapa del depósito de combustible de los nuevos vehículos como en los aparatos surtidores y en los concesionarios de vehículos.

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Tranquilo, los indicativos tradicionales no desaparecen (por el momento)

A pesar de que los denominaciones tradicionales continuarán estando presentes en las cerca de 11.500 gasolineras que hay en España, tal y como explica el secretario general de la Agrupación Española de Vendedores al por menor de Carburantes y Combustibles (AEVECAR), Víctor García Nebreda, durante los próximos meses comenzarás a distinguir una serie de símbolos, cifras y números junto a los clásicos indicativos de Gasolina 95, Gasolina 98 o Diésel.

Por lo tanto, los indicativos tradicionales no van a desaparecer de ninguna manera. A pesar de que visitemos una gasolinera a partir de la fecha estipulada, continuaremos viendo los carteles de Gasolina 95, Gasolina 98 o Diésel. El nuevo etiquetado se trata únicamente, tal y como explica García Nebreda, de un complemento adicional para que el conductor sepa de antemano qué tipo de combustible acepta su vehículo. Una medida que tiene como objetivo incentivar el uso de combustibles alternativos que, bajo el punto de vista el secretario general de Aevecar, "no aporta demasiado". 

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Sin embargo, en cuanto esta medida entre en vigor, los conductores que adquieran un vehículo nuevo se guiarán por el símbolo que aparezca junto a la tapa del depósito de combustible. Por lo tanto, y a pesar de que no vayan a desaparecer, esta nueva medida supone un cambio de hábito. Un cambio que podría derivar en un futuro en la desaparición de los indicadores tradicionales.

No obstante, es recomendable que vayas familiarizándote con estos símbolos

A partir del próximo 12 de octubre, los conductores podrán diferenciar varios símbolos y siglas junto a cada surtidor de gasolina. Desde el círculo hasta el cuadrado pasando por el rombo. Símbolos que cuentan con una sigla determinada en su interior que te ayudarán a descubrir qué tipo de combustible alternativo es recomendable para tu vehículo. ¿Qué quiere decir cada uno de ellos?

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En caso de que tengas un coche de gasolina, el símbolo que te compete es el círculo. Dentro de este círculo aparecerá la palabra E (en referencia al Etanol) junto un número. En caso de que en tu vehículo aparezca el número 5, la etiqueta te advierte que el vehículo puede utilizar gasolina que contenga hasta un 5% de etanol. En tu etiqueta también podrás encontrarte con la nomenclatura E10 (para aquellos vehículos que puedan utilizar gasolina con hasta un 10% de etanol) y E85.

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Si tienes un vehículo diésel, los símbolos en los que te tendrás que fijar son los cuadrados. En este caso, dentro del cuadrado aparecerá la palabra B (en referencia a Biodiésel) junto a un número. En esta categoría encontraremos B7, B10 y XTL. Mientras que las dos primeras determinan el porcentaje de biodiésel en gasoil que acepta el vehículo, la tercera sirve para determinar que el coche acepta diésel parafínico.

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Por último, la Unión Europea ha escogido un rombo para los combustibles gaseosos. Dentro de cada uno de estos rombos podrás encontrar siglas como H2 (en referencia al hidrógeno), CNG (Gas Natural Comprimido), LPG (Gas Licuado de Petróleo) y LNG (Gas Natural Licuado). Por lo tanto, si te decantas por combustibles alternativos, deberás tener en cuenta estos símbolos antes de repostar.

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¿Está mi vehículo afectado por este nuevo requisito?

No. Según la nueva directiva europea, estas etiquetas tan solo está destinada para los nuevos vehículos comercializados por primera vez o matriculados a partir del 12 de octubre de 2018. Desde ciclomotores, motocicletas, triciclos y cuatriciclos hasta turismos, vehículos comerciales tanto ligero como pesados y autobuses y autocares.

En lo que respecta a los vehículos de recarga eléctrica, la legislación europea está trabajando en una norma CEN para las etiquetas aplicables a los vehículos eléctricos y sus puntos de recarga. Por lo tanto, por el momento no dispondrán de un etiquetado especial hasta que salga adelante la nueva normativa respecto a este tipo de vehículos.

¿Dónde puedo saber qué tipo de combustible corresponde a mi vehículo?

Por lo tanto, aquellos vehículos comercializados antes del 12 de octubre, no deberán incluir el nuevo etiquetado. De hecho, los fabricantes de vehículos no recomiendan colocar etiquetas en este tipo de vehículos para evitar cualquier tipo de confusión. En caso de necesitar un mayor asesoramiento para conocer qué tipo de combustible alternativo se adecua a las condiciones de tu coche, acude al distribuidor local parar que te asesoren.

Bajo el punto de vista de Víctor García Nebreda, los vehículos anteriores a esta fecha deberían conocer de primera mano qué tipo de combustible alternativo tras realizar la Inspección Técnica de Vehículos para evitar que acudir a un distribuidor local. Gracias a ello se evitarían múltiples fallos de motor por repostar un tipo de combustible incompatible. Sin embargo, tal y como ha explicado el secretario general de AEVECAR, la ITV no contempla esta opción. 

¿Qué hago si me confundo a la hora de echar combustible a mi coche?

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Según un artículo elaborado por la ACEA, ACEM, ECFD, FuelsEurope y UPEI, las organizaciones que representan a los fabricantes de vehículos europeos, el cuello de llenado de combustible difiere según el tipo de combustible que acepte el vehículo. En los vehículos de gasolina, el boquerel de un surtidor es más pequeño que de uno de gasóleo.

A pesar de ello, es posible suministrar accidentalmente gasolina en el depósito de un vehículo de gasóleo. Según un estudio del RACE, cada año, en nuestro país, más de 72.700 conductores se equivocan al echar el combustible en su vehículo. Si tu eres uno de ellos, y has detectado el problema en el propio surtidor, no muevas el coche. Informa directamente a los responsables de la estación de servicio, quienes extraerán el combustible equivocado evitando el deterioro de manguitos, filtros o componentes de sistemas de alimentación. 

En caso de que hayas detectado el fallo fuera de la zona de surtidores, estaciona el coche en un espacio seguro y avisa a asistencia en carretera del problema para que envíen ayuda. Aporta los datos de localización y de modelo de coche para que puedan acudir a por ti. Así evitarás males mayores y no comprometerás tu seguridad en la carretera.

La opinión de la patronal: una medida que llega tarde

Para García Nebreda, esta nueva directiva "no aporta gran cosa" puesto que está intentando fomentar el uso de biocombustible cuando ya "ha quedado obsoleto". El secretario general de AEVECAR pone como ejemplo la llegada de la tecnología AdBlue. Un tipo de tecnología, presente en el gasoil, utilizado para reducir las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx) causadas por los escapes de los motores diésel, mediante un proceso denominado reducción catalítica selectiva (RCA).

Por otro lado, García Nebreda apunta a que se trata de una medida que supone un gasto económico importante para las gasolineras, especialmente para las más pequeñas. A pesar de que tan solo hay un grupo reducido de gasolineras que distribuyan combustibles denominados alternativos, los más de 11.500 establecimientos tendrán que actualizar sus indicativos. Una medida "para la que han tardado más de dos años", que no contenta a la patronal, que considera que no va a ofrecer grandes resultados.