El juez Llarena rechaza la entrega de Puigdemont y acusa a los jueces alemanes de "falta de compromiso"
El magistrado del Tribunal Supremo mueve ficha después de estudiar la traducción oficial de la decisión de Schleswig-Holstein de rechazar la entrega de Carles Puigdemont acusado de un delito de rebelión y hacerlo sólo por malversación
Madrid
El juez Pablo Llarena ha decidido rechazar la entrega de Carles Puigdemont acusado sólo por un delito de malversación, y no por rebelión, renunciando por el momento a la euroorden que mantenía activa contra el expresident catalán, arrestado en Alemania el pasado mes de marzo una vez procesado. El magistrado denuncia una "falta de compromiso" del tribunal alemán, que con su decisión "anticipa un enjuiciamiento para el que no tiene cobertura normativa" y también retira la euroorden de los otros seis fugados en Bélgica, Escocia y Suiza: Toni Comín, Meritxell Serret, Lluís Puig, Clara Ponsatí y Marta Rovira.
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Una decisión similar a la tomada en diciembre con respecto del proceso de entrega abierto entonces en Bélgica, cuando el magistrado vio peligrar la acusación de rebelión en manos de las autoridades de este país. El movimiento del juez Llarena llega después de que la audiencia territorial de Schleswig-Holstein haya hecho pública su negativa a entregar a Carles Puigdemont a las autoridades españolas acusado de un delito de rebelión, avalando sólo la acusación por malversación de caudales públicos. El magistrado recibió este miércoles la traducción oficial, realizada por el Ministerio de Justicia, de la resolución alemana.
En su auto, el juez Llarena carga con dureza contra los jueces de Schleswig-Holstein afirmando que "se debería haber limitado a comprobar si los hechos están conteplados en la legislación penal de Alemania" y que su decisión "no resulta conforme" con la legislación internacional. Ha actuado sin "cobertura normativa" y criticando que no haya pedido más información sobre los disturbios e incluso acusando a los jueces alemanesde "modificar algunos extremos del relato fáctico".
La decisión implica que los siete fugados pueden, por ahora, circular de forma libre por cualquier país menos por España: la orden de ingreso en prisión sigue vigente dentro de nuestras fronteras. El magistrado rechaza acudir al Tribunal de Justicia de la Unión Europea a través de una cuestión prejudicial al entender que ese paso tendría que haberlo dado, en todo caso, el tribunal alemán.
Ni disturbios ni incendios
Entre otros argumentos, los tres magistrados alemanes afirmaban que la violencia y los disturbios callejeros no fueron tan graves, ni el 20 de septiembre ni el 1 de octubre, como para doblar el brazo del Estado español, y que además Carles Puigdemont no podía ser responsabilizado de todos y cada uno de los altercados, por ejemplo, ocurridos durante la jornada del referéndum ilegal.
Para el magistrado Llarena, la acción de Schleswig-Holstein "cortocircuita la operatividad del instrumento de cooperación internacional" y "deterioran indebidamente la indiciaria apreciación de responsabilidad" contra Puigdemont. La Fiscalía, en el escrito en el que pide mantener entre rejas a los nueve políticos, encarcelados, acusa a los jueces alemanes de actuar "incumpliendo el marco jurídico europeo" en torno a estas órdenes de entrega, criticando que "ha entrado a examinar cuestiones del fondo del asunto" y que, por tanto, "ha asumido funciones de enjuiciamiento" que corresponden al Supremo español.