Hacia un Erasmus+ más inclusivo y accesible

Madrid

Para que eso sea posible, para que el Erasmus sea un programa más accesible, tiene que aumentar el presupuesto. Desde 2014 y hasta 2020, el presupuesto es de cerca de 15 millones de euros, la Comisión Europea propone ahora que sea el doble: 30 millones de euros. Para Petra Kammerevert, presidenta de la Comisión de Educación y Cultura del Parlamento, "es un buen punto de partida, pero no es suficiente. Debería ser más. Ese es uno de nuestros objetivos para el futuro del programa. Aumentando el presupuesto podemos conseguir que también las personas de entornos desfavorecidos o con necesidades especiales puedan acceder al programa".

Kammerevert cree que mejorar Erasmus+ tiene que ser una de las prioridades del Parlamento. "Queremos que aumente la participación, que todos los jóvenes con menos de 27 años puedan acceder al programa. Para eso también es fundamental eliminar barreras administrativas. Facilitar los trámites, el papeleo y hacerlo todo más ágil y sencillo para las organizaciones y las personas que quieran participar".

Quieren apostar por el Erasmus+ por los beneficios que creen que puede a aportar no solo a los jóvenes que participan, también a Europa en su conjunto. "Soy optimista. Creo que Europa puede sacar muchos beneficios de las generaciones Erasmus. Es un regalo para el presente, para el futuro y también para el proyecto europeo, para crear una identidad europea. Lo que hace es juntar a personas y eso es lo mejor para luchar contra los nacionalismos y los populismos que, por desgracia, están creciendo en muchos estados miembro".

Eso cree también Daniel, de Italia: "El Erasmus es un programa que aumenta esta conciencia europea. Es una oportunidad para interconectarse con la gente y aprender sobre Europa y sobre cómo funcionan las instituciones". Demi, de Grecia, apuesta también por este programa para romper fronteras: "Ahora con este movimiento, con el Erasmus, lo que hacemos es intercambiar las cosas que hemos aprendido en nuestro país. Quizás con esta oportunidad podemos intentar entendernos mejor, intercambiar los valores que tenemos. No existe odio entre nosotros, no existen diferencias, todos podemos comunicarnos en una lengua común".

Daniel y Demi han hecho Eramus en España, uno de los destinos favoritos. Son dos de los 9 millones de personas que han participado en el programa Erasmus en sus 31 años de vida.