Guerra total en el Congreso por la pirueta legal del Gobierno para aprobar los Presupuestos

Madrid

Guerra de nervios, de informes jurídicos y de precedentes legales. Con reproches cruzados por saltarse las reglas del juego, PP y Ciudadanos por un lado, y el PSOE y sus aliados por otro, libran una batalla por lo que todos interpretan en privado como una de las claves de la legislatura y, de paso, del futuro político del Gobierno de Pedro Sánchez: su capacidad de aprobar o no unos presupuestos.

Eso explica la tensión y la duración inusual de la reunión de la Mesa de la Comisión de Justicia, presidida por la socialista Isabel Rodríguez y donde los votos de PSOE y ERC -que suman mayoría- han servido para admitir a trámite este jueves el ardid legal del Gobierno para suprimir el veto del Senado a la senda de estabilidad, mediante una enmienda presentada a otra ley sobre violencia de género que sobre el papel nada tiene que ver. 

El Gobierno supera así el primer punto del partido pero PP y Ciudadanos confían en ganar en la prórroga presentando por elevación un recurso de amparo ante la Mesa del Congreso, que controlan gracias a su mayoría numérica. Tanto la portavoz popular, Dolors Montserrat, como el de Ciudadanos, Ignacio Prendes, han calificado de "fraude de ley, atropello y estafa" la maniobra del Gobierno al que acusan de saltarse las reglas del juego y vulnerar los derechos de los diputados, y aseguran que pondrán en marcha todos los recursos a su alcance para impedirlo.

La presidenta de la Comisión de Justicia, la socialista Isabel Rodríguez, ha defendido la plena legalidad de la decisión adoptada hoy y ha recordado que no hay precedentes de que la Mesa del Congreso anule acuerdos adoptados por el órgano rector de una comisión parlamentaria, añadiendo que velará por las competencias de la comisión que preside. 

El segundo capítulo de la batalla se escribirá en principio el próximo martes cuando la Mesa del Congreso examine el recurso de amparo presentado por PP y Cs y, o bien tome una decisión, o bien, como apuntan fuentes parlamentarias, se decante por solicitar un informe jurídico a los letrados de la Cámara para intentar resolver un pulso político en el que ambos contendientes dan por hecho que se les dará la razón.

Aunque hay precedentes reiterados de gobiernos tanto del PP como del PSOE que recurrieron a esta argucia legal para sortear aprobaciones legislativas complicadas, también lo es que el Tribunal Constitucional ha advertido en varias sentencias de que no es una maniobra adecuada y que cualquier enmienda a una ley debe guardar un hilo conductor suficiente con la materia que se pretende enmendar.

En este caso, además, concurre un hecho inédito. Y es que nunca antes ha habido dos iniciativas legislativas en trámite de forma simultánea con el mismo objetivo: una, esta enmienda introducida por el PSOE a la ley de violencia de género y otra la propia reforma de la ley de estabilidad cuya tramitación aprobó el pleno del Congreso el pasado martes.

La cuestión es que el Gobierno tiene prisa y PP y Cs han impedido la vía de urgencia para tramitar esta última. De ahí, la pirueta legal del PSOE que mantiene incendiado al Congreso de los Diputados.