El chicle que nunca pierde su sabor gracias a ligeras descargas eléctricas
Por el momento, la goma experimental tan solo produce sabores salados o amargos
Madrid
¿Cansado de que tu chicle deje de dar sabor en cuestión de minutos? Un grupo de investigadores de la Universidad de Meiji (Japón) ha encontrado la solución a tu problema. Durante el Simposio ACM sobre Software y Tecnología de Interfaz de Usuario, que ha tenido lugar recientemente en Berlín (Alemania), el equipo liderado por Naoshi Ooba ha presentado una goma de mascar eléctrica que nunca pierde su sabor.
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Emulando al popular Willy Wonka, quien demostraba ser capaz de desarrollar chicles que cambiaban de sabor y que nunca se agotaban en 'Charlie y la fábrica de chocolate', el grupo de investigadores japonés ha propuesto una goma de mascar transparente que dura para siempre. Todo ello gracias a un dispositivo que genera una ligera corriente eléctrica en la lengua, que garantiza el sabor eterno del chicle.
Así funciona el "chicle eléctrico ilimitado"
Para que la goma de mascar nunca pierda su sabor, los creadores del "chicle eléctrico ilimitado" se aprovechan del conocido como efecto piezoeléctrico. Un fenómeno mediante el que el chicle libera pequeñas 'descargas' producidas por la energía que se desprende al masticar. Sin embargo, no se trata de una sensación desagradable. La función de estas descargas es engañar a las papilas gustativas de la lengua para experimentar diferentes gustos.
En concreto, este chicle incorpora un sensor piezoeléctrico y unos electrodos envueltos en una fina película de plástico. Gracias a ellos, el usuario puede exprimir el sabor de la goma de mascar cada vez que aprieta el "chicle eléctrico ilimitado" contra su dentadura.
Del salado y el amargo hasta el sabor umami
Tal y como se demostró durante la presentación de este producto, el chicle tan solo es capaz de producir los sabores salado y amargo. No obstante, los desarrolladores de esta goma de mascar esperan ofrecer próximamente los cinco gustos básicos e incorporar el sabor dulce, el agrio y el umami.
Para que esto sea posible, el equipo de investigación está trabajando en unas variaciones del patrón eléctrico que permitirían al chicle engañar a las papilas gustativas para reproducir estos sabores. En definitiva, este grupo de investigadores está cerca de conseguir algo que ni tan siquiera el 'Kilométrico de Boomer' consiguió: ofrecer un chicle con sabor ilimitado.
David Justo
(Astrabudua, 1991) Periodista especializado en tecnología y buscador de historias virales e inverosímiles...