La ciencia explica por qué el wombat es el único animal que defeca en forma de cubo
Se trata de la única especie conocida con esta habilidad
Madrid
Oceanía es un continente que destaca por una gran diversidad de animales y plantas únicos en el mundo. Desde los canguros y los koalas, dos de las más reconocibles a nivel internacional, hasta otras menos conocidas como la tortuga de Cantor (una tortuga sin caparazón), la babosa bautizada como el dragón azul o el cerdo de mar, un pepino de mar capaz de usar sus pequeños apéndices para caminar.
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Entre todos estos animales se encuentra el vombátido, popularmente conocido como wombat. Un pequeño marsupial, característico de Australia, que destaca por un metabolismo extraordinariamente lento y por su capacidad para expulsar sus heces en forma de cubo. Un fenómeno único en la naturaleza que ha sido recientemente explicado recientemente por la doctora en ingeniería mecánica por el Instituto Tecnológico de Georgia, Patricia Yang, durante la 71ª Reunión Anual sobre Dinámica de Fluidos de la American Physical Society en Atlanta.
Así funciona el tracto digestivo de los wombats
Tras escuchar por primera vez que los wombat eran capaces de defecar en forma de cubo, la investigadora decidió acudir a Google y buscar si era cierto, tal y como afirma en un comunicado: "Era todo un misterio. Ni siquiera pensaba que fuera cierto al principio. Lo busqué en Google y vi muchas imágenes de la caca con forma de cubo de los wombats, pero seguía siendo escéptica". Después de comprobarlo en varias fuentes fiables, decidió estudiar a fondo las características del marsupial con el objetivo de descubrir la razón por la que este animal actúa de esta manera.
En primer lugar, Yang y su equipo de investigación estudiaron los tractos digestivos de varios ejemplares para comprender de qué manera actúan. En cuestión de días, los investigadores descubrieron que las heces se transformaban de un estado similar al líquido a uno sólido formado por pequeños cubos separados de unos dos centímetros de longitud cerca del extremo del intestino. Por lo tanto, esta investigación acaba con aquellas hipótesis de que estas heces cúbicas se forman al comienzo del intestino delgado.
Así actúan sus paredes intestinales
Después de vaciar el intestino e inflarlo como si de un globo se tratase, el equipo de investigadores descubrió que la tensión elástica de la deposición varía del 20% en las esquinas del cubo al 75% en los bordes. De esta manera, el grupo llegó a la conclusión de que las propiedades elásticas variables de las paredes intestinales de estos marsupiales permiten al animal la formación de cubos.
Mientras que el intestino de otros animales como el cerdo destacan por una elasticidad relativamente uniforme, el del wombat tiene una forma mucho más irregular. En su estudio, Yang observó dos surcos distintos (similares a un barranco) donde el intestino es mucho más elástico. Después de ingerir el alimento y llegar a esta región, el intestino ejerce una presión variable que ayuda al animal a esculpir las heces en forma de cubo.
Los investigadores esperan que su estudio contribuya a los conocimientos sobre los movimientos del intestino y el transporte de tejidos blancos: "En el mundo construido, las estructuras cúbicas se crean por extrusión o moldeo por inyección, pero hay pocos ejemplos de esta hazaña en la naturaleza". De hecho, aseguran que la ingeniería mecánica podría aplicar la técnica digestiva de los wombat como tratamiento para los problemas gastrointestinales.
David Justo
(Astrabudua, 1991) Periodista especializado en tecnología y buscador de historias virales e inverosímiles...