Sin guantes, sin luz y sin suero: el espanto de los hospitales de la Venezuela de Maduro
Los hospitales en Venezuela son la cara más horrenda de la angustiosa situación por la que atraviesa el país
Hay falta de medios básicos y los laboratorios de análisis están paralizados al 100%
La enviada especial de la Cadena SER a Caracas comprueba las carencias del Hospital Materno Infantil de la capital.
Caracas
El sistema público de salud era uno de los 'fuertes' de Hugo Chávez y desde hace 10 años es un verdadero desastre humanitario. Los hospitales en Venezuela son la cara más horrenda de la angustiosa situación por la que atraviesa el país. Hay constantes cortes de agua, en algunas plantas no hay electricidad y las plantas eléctricas que encienden por ejemplo los ventiladores mecánicos necesarios en los quirófanos para casos de emergencia directamente no funcionan en la mayor parte de los hospitales.
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Faltan medicamentos, el suero es un artículo de lujo y es una fortuna poder encontrar guantes. Muchas veces los médicos tienen que operar sin apenas anestesia y no hay antibióticos suficientes para los enfermos. Lo peor de todo es que no hay tomógrafos ni resonadores y el 95% de los equipos de TAC y resonancia magnética no funcionan.
El hospital materno infantil de Caracas, el principal de la ciudad, no se libra de este esperpento. Lo hemos visitado en las últimas horas junto a una médico residente que lleva meses denunciando esta situación y que ha conseguido "meternos a escondidas" para poder grabar la situación del hospital. Nos cuenta que no hay suero, ni compresas, ni toallas, ni guantes con lo cual las revisiones ginecológicas y los partos muchas veces se practican sin anestesia y sin los materiales higiénicos suficientes.
Los médicos cuelan medicinas en sus mochilas
El desastre no sólo es interno, tampoco funciona la red externa de apoyo de los hospitales. Los laboratorios de diagnóstico están prácticamente paralizados al 100% y es imposible hacer diagnósticos. Ahora mismo es imposible tener un resultado analítico o de orina con las dificultades que eso conlleva para los médicos. Se atiende sin saber lo que realmente tienen.
Para complicar más la situación está habiendo un éxodo de médicos a otros países. Según datos del sindicato de médicos y enfermeras del Hospital Materno Infantil casi el 40% de los médicos se han ido a otros países. Un médico venezolano cobra entre 8 y 9 dólares mensuales y una enfermera todavía menos. Paradójicamente cobran más los médicos cubanos que en su día se trajo Chávez para montar otra red externa de medicina. Estos hospitales con profesionales cubanos llegaron a funcionar de forma excelente pero ahora mismo también son un desastre.
No es fácil grabar en un hospital. Hay efectivos de los colectivos populares que se disfrazan de médicos para controlar que los periodistas no entremos. Además la Policía Nacional controla los accesos. La misma policía que impide la entrada de medicinas que los médicos a veces cuelan en sus mochilas.
Ana Terradillos
Licenciada en Periodismo por la Universidad de Navarra (1991-1996) y en Ciencias Políticas por la UNED...