El presidente del tribunal que juzga al procés independentista, Manuel Marchena, ha interrumpido la primera intervención del abogado de Vox, acusación popular del caso, para pararle los pies en un alegato sobre la presencia de lazos amarillos en la sala. Marchena ha anunciado que la Sala considera estos símbolos como «un símbolo ideológico y no va a poner ningún obstáculo» a que los acusados lo luzcan. Ha sido en la primera intervención del letrado Pedro Fernández como representante del partido ultraderechista Vox, que antes de contestar a las cuestiones previas de las defensas ha afirmado que «este tipo de símbolos deben sustraerse de lo que es la actuación en una sala», aludiendo al lazo amarillo que luce este miércoles Jordi Sànchez en la solapa. Ha sido Manuel Marchena el que ha cortado al vicesecretario jurídico de Vox para explicarle que esa opinión estaba fuera de lugar en ese momento: «Esa alegación excede de lo que es el contenido material del turno de intervenciones» de las cuestiones previas, ha reprochado el presidente de la sala de lo penal. Fuentes del Tribunal Supremo ya afirmaban hace días a la Cadena SER que una de sus intenciones era evitar que el juicio se convirtiese en un mítin político. Tras explicar que los abogados no tienen derecho a llevar ningún tipo de simbología, el presidente del tribunal que juzga el procés ha explicado que se basa en la doctrina del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) de Estrasburgo para permitir que los acusados lleven este símbolo, usado por el independentismo para apoyar a los encarcelados de esta causa: «La Sala quiere interpretar que es un símbolo ideológico y no va a poner ningún obstáculo a que los acusados usen el símbolo». La decisión del tribunal de reprender a Vox y permitir los lazos amarillos en el banquillo de los acusados ha sido acogida favorablemente por familiares y acompañantes de los acusados repartidos por el público, llevando ellos mismos también varios de estos símbolos. Fuentes del Supremo tampoco ven ningún inconveniente en que el público pueda lucir este tipo de símbolos salvo que en un momento dado constituya un enfrentamiento con otra parte del público: aquí el tribunal no admitiría el uso de ningún símbolo. En los últimos días simpatizantes de Vox han acudido al juicio como público.