Pablo Casado acusa a Sánchez de "criticar a los dictadores muertos y ser un cobarde con los vivos"
El líder del PP no entiende como países como Canadá, Estados Unidos, Brasil, Francia o Alemania sí se muestren preocupados por Venezuela y, sin embargo, el Gobierno de España esté "desaparecido".
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Toledo
El líder del PP, Pablo Casado, ha denunciado este domingo que el Gobierno de Pedro Sánchez esté "desaparecido" en Venezuela y que únicamente se preocupe por "criticar a los dictadores muertos y ser un cobarde con los dictadores vivos".
Casado, que este sábado habló por teléfono con Guaidó para darle el apoyo del PP a su "lucha por la libertad", ha preguntado a Sánchez "¿dónde estaba España?", mientras el presidente "legítimo" de Venezuela, Juan Guaidó, trataba de cruzar la frontera para llevar ayuda humanitaria a su país.
En su opinión, no se puede entender que países como Canadá, Estados Unidos, Brasil, Francia o Alemania sí se muestren preocupados por Venezuela y, sin embargo, el Gobierno de España esté "desaparecido".
"¿Dónde estaba Pedro Sánchez cuando a un país se le está masacrando y el tirano Maduro coge los camiones de ayuda humanitaria y los quema?", ha preguntado.
Ha incidido en que Guaidó está buscando el apoyo de las naciones libres y este sábado se jugó la vida cruzando la frontera con Colombia con el apoyo de las naciones vecinas y de las más desarrolladas y potentes del mundo.
"¿Y qué hace España? Muy sencillo: criticar a los dictadores muertos y ser un cobarde con los dictadores vivos. Eso es lo que hace el Gobierno de Sánchez. Una pena", ha lamentado.
El líder del PP expuso un decálogo de propuestas para la cohesión territorial
"Sabemos cómo hacerlo y sabemos que hay que volver a hacerlo", ha recalcado Casado en su intervención, en la que ha expuesto un decálogo de propuestas para la cohesión territorial del país, como la racionalización de la administración o una financiación autonómica justa.
Así, ha desgranado sus propuestas sobre la "corresponsabilidad" de las autonomías, que deben guardar "lealtad constitucional" al mismo tiempo que el Estado está "obligado" a supervisar que las autonomías hacen un "buen uso" de los recursos "de todos los españoles", y en este punto se ha comprometido a que "nunca más" habrá mesas bilaterales con ninguna comunidad autónoma.
Ha defendido reforzar las delegaciones y subdelegaciones del Gobierno, bajo el prisma de que "no se puede querer lo que no se ve", y los ayuntamientos y las diputaciones, y ha recordado que todas las competencias que gestionan las autonomías son estatales y que es su administración lo que está transferido.
Dentro de su decálogo de propuestas ha citado a los "excelentes" funcionarios que hay en España y ha avanzado que si el PP gobierna se modernizarán las oposiciones y el empleado público recibirá la remuneración con el "estímulo" de que su trabajo "puede tener premio", de modo que una oposición no sea "una patente de corso para que los mejores cobren lo mismo" que los "pocos" peores.
Casado se ha comprometido a que el español sea la lengua común y preferente para que las administraciones se comuniquen con el ciudadano y para que el funcionario atienda al usuario, y a derogar una ley por cada nueva que apruebe de manera que acabe "esta hipertrofia de leyes" que hay en España.