Los robots más curiosos del Mobile World Congress
Desde robots en busca de abrazos hasta dispensadores de cerveza
Barcelona
Hay vida más allá de los teléfonos móviles en el Mobile World Congress. Una feria tecnológica en la que no solo hemos sido testigos de los primeros smartphones plegables del mercado, sino que también hemos descubierto un gran número de inventos cuanto menos sorprendentes. Desde el arenero inteligente para gatos hasta el reloj flexible con alma de smartphone.
Durante este evento, celebrado a lo largo de esta semana en Barcelona, también hemos conocido a un gran número de robots dispuestos a cambiar el mundo y a demostrar que ellos también pueden tener sentimientos. Desde androides creados para dar abrazos hasta aquellos que mimetizan los movimientos de lo seres humanos. Estos han sido los más curiosos:
Sophia, la gran estrella del MWC
La gran estrella del Mobile World Congress, en lo que a robótica se refiere, fue Sophia. Un robot humanoide, equipado con la inteligencia artificial más avanzada del mundo, que fue confeccionado para responder a todo tipo de preguntas y aprender con cada una de ellas. Gracias a ello, Sophia es capaz de mantener todo tipo de conversaciones e incluso demostrar sus sentimientos a través de diversos gestos.
A lo largo de esta feria, Sophia ha recibido preguntas de todo tipo. Algunas relacionadas con el futuro de la inteligencia artificial o la robótica y otras más personales, como si le gustaría tener hijos en un futuro. Un robot lleno de personalidad, que obtuvo la ciudadanía en Arabia Saudí en 2017, que nos demuestra cómo podría ser la relación entre los humanos y las máquinas en un futuro no muy lejano.
Los robots que imitan el movimiento humano
Como si de la película Acero puro (2011) se tratase, la firma asiática MediaTek llegaba al Mobile World Congress con una línea de robots capaces de imitar cualquier movimiento humano. Todo ello gracias una serie de sensores de seguimiento, incorporados en los distintos robots, que permitían a cada uno de ellos bailar al ritmo que lo hacían los presentadores del evento.
Unos sensores incorporados dentro del motor de inteligencia artificial Helio P90, presentado durante esta semana en Barcelona, desarrollado para soportar experiencias de inteligencia artificial más rápidas, complejas y dinámicas. Gracias a los mismos, los robots pueden rastrear y analizar los movimientos del cuerpo y actuar en consecuencia.
El robot que daba abrazos
Otro de los robots que más han llamado la atención durante la feria ha sido Roboy 2.0. Un androide, desarrollado por la Universidad de Zurich (Suiza), que recrea la anatomía humana de la forma más precisa hasta la fecha. Todo ello gracias a una tecnología de accionamiento desarrollada por tendones, que permite al robot moverse como un humano y reaccionar a su entorno.
A lo largo de esta feria, Roboy ha llevado colgado un cartel mediante el que daba a conocer que repartía abrazos gratis. Gracias a ello, muchas han sido las personas que se han acercado hasta el expositor en el que se encontraba este amable droide para darle un abrazo. De esta manera, los visitantes han podido conocer más acerca de este proyecto que aspira mejorar la anatomía de los robots.
La banda robótica de ZTE
El pasado lunes, la firma china ZTE presentaba sus nuevos teléfonos móviles en el marco del Mobile World Congress. Por una parte el Axon10 Pro 5G, el primer dispositivo de la compañía que soporta este tipo de redes, y por la otra el Blade V10, un smartphone que destaca por su cámara frontal de 32 megapíxeles. Aprovechando su visita a Barcelona, la compañía también mostró sus avances en campos como en el de la robótica.
Todo ello a través de distintos dispositivos, entre los que destaca la banda robótica de la compañía. Una banda compuesta por dos robots que se encargaban de tocar el piano y un tercero en la batería electrónica, que se encargó de amenizar un expositor al que muchos se acercaron únicamente para disfrutar con su música.
Un robot con alma de almohada que te ayudará a dormir
Entre la amplia oferta de robots presentes en el Mobile World Congress también nos quedamos con el robot almohada Somnox. Un producto, desarrollado por el holandés Julian Jagtenberg, que reconoce la respiración de su dueño a través de un sensor de dióxido de carbono y la regula a 60 respiraciones por minuto. Todo ello con el objetivo de reducir tanto el estrés como la ansiedad.
Cuando sostienes esta almohada robótica contra el pecho, esta comienza a realizar un patrón de respiración que provoca que (incoscientemente) la imitemos. Además, un altavoz interno en la almohada nos permite escuchar sonidos relajantes para poder coger el sueño cuanto antes. De esta manera, Somnox se convierte en una gran opción para aquellas personas a las que les cueste dormir.
David Justo
(Astrabudua, 1991) Periodista especializado en tecnología y buscador de historias virales e inverosímiles...