Las generales de la ley
Roger Torrent añadió a sus datos personales varias definiciones de su persona que iban desde su republicanismo a ultranza, pasando por el antifascismo, hasta su declarado feminismo. El exsecretario de Estado de Seguridad, por su parte, ha contestado a lo que Zoido no supo o no quiso contestar
Madrid
Cuando un tribunal acepta la declaración de un testigo, antes de que comience el interrogatorio, el presidente de la sala tiene que hacerle una serie de preguntas genéricas para que quede constancia de su nombre, apellidos, edad, profesión y situación personal. Estas cuestiones se conocen como "las generales de la ley" y el testigo tiene la obligación de responderlas. Ahora bien, cada uno ofrece sus propias "generales" cuando le conviene y es lo que le ocurrió al president del Parlament Roger Torrent, que añadió a sus datos personales varias definiciones de su persona que iban desde su republicanismo a ultranza, pasando por el antifascismo, hasta su declarado feminismo.
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Torrent ha estado incómodo con la preguntas de los acusadores, tanto de quien le había propuesto como testigo, el partido de ultraderecha Vox, como con el fiscal o la abogada del Estado. Apenas llevaba un minuto declarando cuando sentenció que "no vamos a renunciar nunca a decidir nuestro futuro y volver a votar por la independencia de Cataluña del Estado Español".
El presidente Manuel Marchena frunció el gesto y adivinó que la línea del interrogatorio de las defensas iba a ir por esos derroteros. Para impedirlo cercenó cualquier soflama que no respondiera al principio de contradicción. El testigo, según dijo Marchena, no puede contestar a preguntas genéricas sino solo a las que han motivado su comparecencia en el juicio, es decir, por su condición de president del Parlament y no como testigo de los sucesos del 20 de septiembre o el 1 de octubre. Torrent consiguió añadir "por mucho que se juzgue a estos 12 hombres y mujeres demócratas deberíamos ser miles los que nos sentáramos en el banquillo de los acusados".
Los abogados de la defensa querían preguntarle por los sucesos del 20 de septiembre y el día de las votaciones en los que Torrent fue testigo directo pero el tribunal no lo permitió, lo que supuso la protesta general de los letrados y el consiguiente cabreo para sus adentros.
Torrent cruzaba las manos hasta que fue invitado a abandonar la sala, cuando aprovechó para saludar a los abogados defensores y a los procesados "de quienes era amigo personal", según reconoció.
Un traje a medida
La declaración del exsecretario de Estado de Seguridad José Antonio Nieto parece hecha a medida. El fiscal Javier Zaragoza ha ido desgranando las preguntas más precisas que el ministro Zoido no quiso o no supo responder, pero que Nieto se sabía de memoria.
El número dos de Interior ha incurrido en algunas lagunas y contradicciones pero su testimonio ha sido claro y contundente en cuanto a la actuación de los Mossos en el desarrollo del referéndum y los sucesos del día 20 de septiembre frente a la Consejería de Economía. Nieto ha acusado al exconseller de Interior Joaquim Forn y a la cúpula de los Mossos d'Esquadra de mostrarse reacios a cumplir con el mandato tanto de la Fiscalía como del TSJ de Cataluña para impedir el referéndum del 1 de octubre de 2017. Todo queda dicho, aunque luego se introduzcan matices. Por ejemplo, sobre la utilización como escudos humanos de la población que acudió a votar. Según Nieto, el responsable de los Mossos, Josep Lluis Trapero, le advirtió que no actuarían si había niños pequeños y personas mayores y así sucedió.
Nieto estuvo también especialmente contundente cuando fue interrogado por Andreu van den Eynde, el abogado de Junqueras, sobre el uso de la fuerza: "Ustedes intentan hacernos ver que la fuerza ejercida por quienes no pueden usarla (los ciudadanos) está bien y la ejercida por quienes pueden usarla (la policía) está mal. Y eso no se lo puedo admitir".
Nieto advirtió además que nadie dio la orden de bajar la intensidad en la actuación policial, como tampoco nadie dio la orden de cargar contra los votantes. Si hubo empleo de la fuerza en algunos sitios "de forma llamativa", aseguró, fue para evitar que la Policía o la Guardia Civil resultara rodeada o aislada.
El abogado de Junqueras finalizó el interrogatorio con una batería de preguntas contestadas con cierta tibieza:
¿Hubo armas el 20 de septiembre?
No.
¿Hubo encapuchados?
Alguno vi.
¿Periodistas encima de los coches?
No es edificante.
¿Se agredió a la Guardia Civil y la Policía?
No.
¿Quién le dijo que la comitiva judicial tuvo que salir por el tejado?
Eso me dijeron.
Aunque la precisión de las primeras contestaciones fue extremadamente clara, al final del interrogatorio quedaron dudas en el aire y, sin embargo, las respuestas servirán a la acusación para vestir "a medida" su alegato final.
Javier Álvarez
Ha desarrollado la mayor parte de su carrera en La Cadena SER donde esta vinculado a la sección de Justicia...